Barcelona se sintió afectado directamente con un nuevo arbitraje en la LigaPro. El duelo ante Deportivo Cuenca dejó en estado de alerta al barcelonismo luego de que en dos jugadas puntuales no se sancionó situaciones evidentes para el ojo público, pero que pasaron por alto al referato de Guillermo Guerrero.

En el comunicado que redactó Barcelona y es firmado por su presidente, Carlos Alejandro Alfaro Moreno, los toreros ahondan en que "a tan solo 4 días de haber puesto de manifiesto nuestro enérgico reclamo por el pésimo manejo arbitral en nuestro encuentro anterior, debamos dirigirnos nuevamente a ustedes para señalar otra consecutiva pésima actuación arbitral". A lo que proceden a nombrar a los árbitros involucrados.

Barcelona hace alusión al penal que se sancionó al minuto 3 al Deportivo Cuenca y que no fue gol, pero tomó ese ejemplo como criterio arbitral para pedir explicaciones de por qué no se cobró, con la misma vara, las otras dos acciones en las que se vio afectado el cuadro amarillo.

La jugada de la mano penal de Denilson Bolaños, que parecía que estuviese jugando balonmano, y a posteriori una infracción contra Leonel Quiñónez, por un planchazo de Jessi Godoy, que ameritaba hasta una cartulina roja por la vehemencia de la entrada.

Ninguna de estas dos acciones fueron sancionadas, por lo que la dirigencia de Barcelona apuntó al presidente de la Comisión Nacional de Arbitraje (CNA), Carlos Manzur, recordándole que él puso su renuncia tras haber denunciado "corrupción y manejos oscuros" en el referato local. Pero que sorpresivamente, nunca dejó el cargo.

"Este momento histórico requiere decisiones, y comprendiendo que por diversos motivos no puedas ser ejecutadas por ustedes, les pedimos a todos quienes conforman este organismo, que en aras de las mejoras necesarias, pongan sus cargos a disposición, para que de esta manera, sean las instancias correspondientes (...) acaten la normativa internacional y reestructuren la CNA", concretaron.