¿A qué se refieren hoy en día cuando hablan de ‘chimichurri’ en el fútbol ecuatoriano? Pues la palabra fue usada por Antonio Álvarez, presidente de Barcelona, para determinar que algo no era tan bueno a la hora de contratar.

Hoy, como si del karma se tratara, la realidad del Ídolo es que sus ofensivos, entre las nuevas contrataciones y los que continúan, no llegan a la LigaPro 2024 con tantos goles, de ahí que bien podrían encajar en el calificativo que usó Álvarez.

En redes sociales, los hinchas del equipo -más aún los de los rivales- empezaron a ver con detalle las contrataciones y se toparon con estadísticas reveladoras.

Entre los fichajes más recientes, Djorkaeff Reasco llega de hacer solo un gol en Newell’s, mientras que el ofensivo Cristian Solano, proveniente de Orense, apenas hizo 3 tantos.

Si bien Barcelona se ha reforzado bastante, en la defensa ya hay una sobrepoblación de centrales y marcapuntas; pasa lo mismo con los volantes, en especial con los mixtos, donde se pelearán el puesto.

Ya en la delantera el panorama cambia, pues no han traído ningún jugador que, en papeles, marque la diferencia.

Del año pasado, los mayores anotadores del Ídolo continúan siendo Francisco ‘el Polaco’ Fydriszewski, quien fue el máximo romperredes del equipo con 12 anotaciones, mientras que Damián Díaz, hizo seis.

A favor, el equipo tiene que no ha cerrado su libro de contrataciones, ya que a la interna se analiza una jugada de puestos: prestar a Jonathan Bauman a otro elenco y traer a un delantero neto. Además se pudo conocer que se quiere apostar por Allen Obando, a quien como estrategia de marketing le darán la camiseta número 9 del equipo. Ya con él se suma Reasco, a quien habría que recuperarlo y ver qué tanto le sirve al entrenador Diego López, quien tendrá la tarea de resolver quién acompaña a Fydriszewski.

Por ahora, el apodo para el 2024 si no hay goles en el Ídolo ya está dado: chimichurri, es decir, flojo. ¡Ojalá que el término no le juegue mal a Barcelona!

Por lo pronto, entre las novedades más recientes sobre fichajes del equipo está la ‘caída’ de las negociaciones del brasileño Bruno Nazario, jugador del Chapecoense, que estaba en el radar del club y quien incluso se rumoró que iba a ser la sorpresa de la Noche Amarilla. Sin embargo, el sueldo del brasileño, de 28 años y que en el 2023 hizo 10 goles, llegaba casi a $ 150.000, una cifra muy alta para el Ídolo.

De lo que se pudo conocer, Bruno se fue a jugar a Asia, donde va a ganar más de lo que pensaba que Ecuador le podía pagar. Igual Barcelona sigue en la búsqueda de un refuerzo más. La hinchada se decanta por Allen Obando, que viene de jugar y hacer un gol en el Preolímpico de Venezuela.

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