Las intenciones desmedidas de querer lograr una exitosa temporada 2024 tiene a los equipos nacionales hilando fino en cuanto a contrataciones, cuando solamente faltan 72 horas para el inicio de la LigaPro. Específicamente en el caso de Barcelona, no ha discriminado ni siquiera que los refuerzos vengan de su rival de barrio, Emelec, y que esto pueda generar cierto rechazo o incomodidad de sus hinchas.

Y es que con la llegada de Joao Rojas, quien fuera del Bombillo entre 2017 y 2022, y el rumor de que hasta Miller Bolaños estaba en los planes, los fichajes azules en la tienda amarilla se hicieron más evidentes; incluso Damián ‘El Kitu’ Díaz en el conversatorio previo a la Noche Amarilla, en Quito, bromeó con la composición de la palabra “Barcelec” (mezcla de Barcelona con Emelec), refiriéndose al gran número de exjugadores eléctricos que hoy están en el Ídolo. Pero, ¿qué piensan socios, hinchas, o exjugadores icónicos de ambas escuadras que pasaron por ambos equipos?

Por ejemplo, Rojas, quien ahora dice ser “barcelonista desde chiquito”, lleva tatuado el escudo de Emelec en la pantorrilla, mientras que cuando se rumoró la posible llegada de Miller (ayer varios portales ya lo desmintieron) muchos recordaron que el jugador tuvo en varias ocasiones muestras de falta de respeto con los amarillos, como haciéndoles signos con las manos o gestos obscenos al festejar un gol.

Para Julio César Rosero, que fue campeón con Barcelona en 1995 y 1997, los equipos actualmente deben ser más rigurosos con el código de ética o disciplina que les imponen a sus jugadores para no vivir cosas como estas, porque a la larga son profesionales que con el tiempo pueden recalar en su equipo rival.

“Siempre hay códigos de disciplina para toda la plantilla... Los jugadores deben saber que cada paso o gesto que hagan sobre el terreno de juego la gente lo conoce y por ello los recordarán”, manifiesta el experimentado Rosero.

Entre socios el tema es muy debatido porque el “estigma del ex” a la hinchada no se le borra fácilmente. Consultados por EXPRESO, Fabián Alarcón, socio de Barcelona hace más de una década, y Bryan Cabezas, otro que aporta a las arcas del club, tienen puntos encontrados.

Alarcón acepta que Dixon Arroyo, exEmelec, reemplace a Bruno Piñatares, quien a su criterio “ya no sirve”. Algo que se repite con Joao Rojas, quien iría en el puesto de Fidel Martínez, quien “ya no está con buen nivel”.

“No veo mal que Rojos llegue porque él mismo declaró que fue amarillo de chiquito; sin embargo desde el momento que llega a otro club se debe a esta institución... Lo del tatuaje tendrá que tapárselo (risas); no sé cómo, pero eso no es inconveniente”, sostiene.

Cabezas no “crucifica” las contrataciones que llegan a Barcelona de equipos rivales como Liga o Emelec. “Al final creo que lo que se busca armar es un equipo competitivo, ya sea para el campeonato nacional o Libertadores”.

Punto aparte es el tema de Bolaños. Ambos socios son tajantes. “Eso sería traer un cáncer a Barcelona porque Miller llegaría con aires de grandeza y se va a chocar en el camerino creando división. Preferible darle la oportunidad a un juvenil, además que Barcelona tiene demasiado equipo para traerlo”, dice Alarcón; mientras que para Cabezas el tema es desaprobado.

Sea lo que sea, para esta temporada son ya siete los jugadores exEmelec que ahora estarán en Barcelona por lo que al recuerdo vendrán expresiones como el “de a tres como le gusta al pavo” de Rojas en un vídeo, o el “querían concierto” de Fernando Gaibor luego de ganar un Clásico del Astillero.

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