El tiempo en cuarentena no fue un impedimento para que el ecuatoriano Alfredo Rosado, medallista mundial de apnea, pula sus aptitudes en el deporte.

“Tuve tiempo para dedicarme de lleno a entrenar, me concentré, lo hice y esto me ha llevado a ganar mucho en seco. Todo el trabajo ha dado resultados y ahora es momento de ponerlo en práctica en el agua”, comentó el apneísta nacional, triple vicecampeón mundial y múltiple campeón panamericano de la modalidad jump blue.

Es que el tricolor volvió a los entrenamientos luego de varios meses de confinamiento. Su regreso estuvo lleno de satisfacción, ya que logró mejorar sus marcas.

Desde hace dos semanas, el deportista guayaquileño se da cita nuevamente en la piscina del club Jorge Delgado, al norte de la ciudad, donde cumple con una ardua jornada de acondicionamiento físico y técnico en este proceso de reactivación deportiva.

Escolástico Reyes, entrenador de la Federación Ecuatoriana de Buceo y Actividades Subacuáticas, explicó que Rosado mejoró en un minuto su tiempo debajo del agua. “Las rutinas en seco y los ejercicios residuales han ayudado a que nuestros deportistas hayan mejorado considerablemente sus resultados. Ese es el caso de Alfredo, que nunca había pasado de 6 minutos y ahora ha llegado a 7 minutos sin respirar debajo del agua”.

Con 55 años de edad, el seleccionado nacional continúa dando ejemplo de tenacidad, compromiso y autosuperación, en un deporte que pone al límite al ser humano tanto mental como fisiológicamente. Las nuevas inmersiones han sido gratificantes para Alfredo, quien sabe que aún faltan algunas sesiones antes de acoplarse totalmente al entrenamiento dinámico en piscina.

“Me imagino que en un mes o un par de meses ya estaremos adaptados de nuevo para hacer apnea en el agua. Por lo pronto debemos continuar las recomendaciones, cada uno en su carril, respetar el distanciamiento. Hay que seguirse cuidando tanto aquí como en casa para poder tratar de retomar nuestras vidas en un plano diferente, pero con cierta normalidad”, finalizó.