Si usted es de las personas que cuando se le quema un foco del vehículo lo reemplaza por uno de cualquier marca, tipo y amperaje, debe saber que está poniendo en riesgo todo el sistema de luces de su automotor.

Lo adecuado, según expertos en electromecánica, es reemplazar el elemento que cumplió su vida útil por uno original o de buena calidad. Comprar el más barato que le ofrecen tiende a recalentar el soker, por tanto se tuestan los cables y el sistema eléctrico podría fundirse. Incluso averiar la caja de fusibles.

Víctor Meza, experto en la materia, añade otro detalle: “Es fundamental cambiar los focos de par en par. Es decir, izquierdo y derecho, porque con el tiempo estos van perdiendo potencia y, al cambiar solo uno, es notoria la diferencia; o en muchas ocasiones el color de la luz que emite el nuevo es distinto”.

Además, aclara que lo correcto no es esperar a que se queme un foco para ir al electromecánico, sino hacerle un chequeo preventivo a las luces y el sistema eléctrico del automotor al menos cada año o antes de cada temporada invernal.

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“Se debe someter a un mantenimiento eléctrico al carro una vez al año, pero acá la gente no tiene esa costumbre. Es por eso que muchas veces se quedan con los faros y otras luces apagados de un rato a otro, lo que es de alto riesgo, pues podría ocasionar un siniestro”, expresa.

Otra de las sugerencias que hace a los propietarios de vehículos es realizar el cambio de focos cada 50.000 km o cada dos años, así no se hayan quemado, porque es en promedio la vida útil de esos objetos.

Con él coincide su colega Vinicio Martínez, quien explica que a su taller van muchos usuarios que han llegado a dañar la resistencia de las luces de sus vehículos, porque colocan focos de distintos amperajes al original que el carro trajo de fábrica.

Además, este electromecánico refiere que otro instante en que se deteriora el sistema de luces es cuando los carros entran a la lavadora y quien da el servicio no previene el ingreso de agua por el cableado.

Alerta, también, a quienes poseen carros electrónicos, pues de colocar focos de otro amperaje deterioran la tarjeta (cerebro) del vehículo, que puede llegar a costar sobre los 200 o 300 dólares, según modelo y marca.

Indica que al menos el 30% de carros que chequea a diario ha llegado con problemas técnicos mayores por el simple hecho de no usar las luces que recomiendan de fábrica.

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