El iPhone 12 de Apple se encuentra bajo escrutinio en Europa debido a preocupaciones sobre sus niveles de radiación electromagnética. A raíz de la reciente prohibición en Francia de la venta de este dispositivo, las autoridades europeas están evaluando si esta medida debería extenderse a toda la Unión Europea (UE). 

La Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR) francesa fue la primera en tomar medidas, anunciando que el iPhone 12 superaba los límites de emisión de ondas de radiofrecuencia permitidos por las regulaciones de la UE. 

Según el análisis de la ANFR, el iPhone 12 emitió 5.74 vatios por kilogramo (W/kg) en simulaciones que involucraban sostener el dispositivo o guardarlo en un bolsillo. El límite establecido por la UE para el Índice de Absorción Específica de Energía (SAR) en tales condiciones es de 4.0 W/kg.

El ministro de Digitalización de Francia, Jean Noël Barrot, afirmó que si Apple no respondía satisfactoriamente a estas preocupaciones en las próximas dos semanas, estaría dispuesto a ordenar la retirada definitiva del mercado francés del iPhone 12.

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Estas preocupaciones han llevado a una cascada de reacciones en otros países europeos. La Organización de Consumidores y Usuarios española (OCU) ha pedido que España siga el ejemplo de Francia y retire el dispositivo del mercado hasta que se aclaren las dudas sobre su seguridad. Además, instan a que se realicen evaluaciones similares para otros dispositivos móviles en el mercado.

Bélgica también ha anunciado que revisará los posibles riesgos para la salud relacionados con el iPhone 12, lo que sugiere que más países europeos podrían seguir los pasos de Francia. Alemania e Italia han indicado que examinarán la cuestión, aunque aún no han tomado medidas concretas al respecto.

La Comisión Europea está coordinando este proceso regulatorio y está esperando la retroalimentación de los Estados miembros antes de tomar una decisión. Si se llega a la conclusión de que el iPhone 12 representa un riesgo para la salud pública, esto podría resultar en la suspensión de ventas en toda la UE.

Apple, por su parte, ha defendido la seguridad del iPhone 12, afirmando que cumple con las regulaciones globales de radiación y que ha sido certificado por múltiples organismos internacionales. La compañía cuestiona las conclusiones del estudio francés y está dispuesta a tomar medidas para solucionar cualquier problema percibido.

Mientras tanto, los analistas sugieren que, aunque la suspensión de ventas del iPhone 12 en Europa podría tener un impacto en el negocio de Apple, las preocupaciones más significativas para la compañía podrían provenir de otras partes del mundo, como las restricciones en China y las nuevas regulaciones tecnológicas en Europa.

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