Parecería que los efectos visuales digitales al nivel de Marvel, Disney y otras productoras es solo una fantasía que se encuentra en Hollywood. Pero Pablo Saltiveri, un ecuatoriano dedicado a los efectos visuales digitales, ha demostrado que no es así. Nunca estudió en la universidad y todo lo que sabe lo aprendió trabajando. Desde 1995 tiene la pasión por digitalizar cualquier efecto visual que se le ocurre.

¿Su fuerte? La creación de avatares que pueden introducirse en videojuegos, metaverso o producciones cinematográficas que se animan a partir de sensores que se colocan en el cuerpo humano e imitan sus movimientos.

Su inmensa curiosidad por la ciencia ficción y su afición por los videojuegos lo llevó a meterse en el revolucionario mundo digital. Hace 28 años, cuando estaba en su penúltimo año de colegio, hizo prácticas en una productora. Ahí lo apasionó el ‘stop motion’ casero, lo que lo motivó a hacer cortos. A sus 22 años se fue a vivir a California, Estados Unidos, para trabajar en un estudio de ciencia ficción para ser el director del departamento de composición digital. Ahí realizó los efectos visuales para varias películas que pueden encontrarse en su IMDb, con espectaculares explosiones en los filmes de acción y los asombrosos efectos especiales para la ciencia ficción.

UNREAL ENGINE, SU APUESTA

Para Saltiveri, haber descubierto Unreal Engine fue como adentrarse en una adicción de la que no se puede salir. Esta es la herramienta de creación 3D en tiempo real más abierta y avanzada del mundo para imágenes fotorrealistas y experiencias inmersivas. Este software permite que los efectos se vean mucho más reales a tiempo récord.

Los reflejos, las sombras, la iluminación y todo se mueve al mismo ritmo que el personaje teniendo el completo control del ambiente para que se adapte a las personas, animaciones y objetos que aparecen en el escenario, por lo que no hay necesidad de agregar todos estos visuales en post producción, ahorrando mucho dinero y tiempo.

Con un pequeño maletín y una mochila llegó hasta las instalaciones de EXPRESO para hacer una demostración de cómo funciona la tecnología que usa. Sacó una caja con 24 sensores de ‘motion capture’ inalámbricos, bandas con velcro que se colocan en el cuerpo y una computadora con diseño militar que resiste a los golpes, al agua y al poder de la animación digital.

Luego un asistente se colocó las bandas sobre su cuerpo y los sensores de perspectiva en pequeñas hendiduras. Con la computadora encendida se podía observar cómo los sensores, que parpadeaban con una luz verde, empezaban a detectar los movimientos humanos.

Solo una calibración corporal hizo falta para que cada paso, cada salto, cada movimiento de manos, dedos y cabeza fueran detectados por el software. Esta innovación puede ser fácilmente adaptada a realidad virtual, videojuegos, cinematografía y en el metaverso.

A través del reconocimiento facial de un teléfono celular, Saltiveri convirtió a la periodista que escribe esta nota en personajes ya modelados. Desde Juan Pueblo sentado en una banca en el centro de Guayaquil, hasta en una figura del videojuego Fortnite.

Este es el futuro de la producción audiovisual. Atrás quedaría la necesidad de llenar grandes estudios con mucho croma y telas verdes para los efectos especiales, así como las horas de espera en el render de las animaciones.

Ya no se necesitan especiales modelados o un equipo gigantesco de diseñadores y animadores digitales. Solo debe haber una actor listo para colocarse el traje y los sensores, y el resto de la magia la hace la tecnología. Las posibilidades son infinitas y la única limitante es la imaginación.

UNA DINÁMICA MÁQUINA-HUMANO

Ahora es mucho más fácil hacer avatares 3D que antes. Ya no se necesitan especiales modelados o un equipo gigantesco de diseñadores y animadores digitales. Solo debe haber una actor listo para colocarse el traje y los sensores, y el resto de la magia la hace la tecnología.

Ahora los seres humanos tenemos la posibilidad de interactuar con el mundo 3D. Las posibilidades son infinitas. Por ello se puede crear un metahuman de tu personaje de anime favorito, un político, un cantante, una actriz o hasta un familiar e interactuar con él en tiempo real. 

Pablo trabajó un comercial animado para Emelec junto a Adidas. Él, acompañado de un modelador, recrearon a personajes históricos del club, dentro del estadio Capwell, en tiempo récord.

LA TECNOLOGÍA DE ANIMACIÓN 3D EN ECUADOR

Un anhelo que tiene Pablo para producir en el ámbito local, es la inspiración que le produjo un reality show de talentos transmitido en FOX, en donde las personas que iban al estudio se colocaban los sensores y lo que aparecía de ellos en pantalla era un avatar mostrando su habilidad en el canto o el baile. Aquí se pueden eliminar los prejuicios de cómo luce alguien para juzgar su talento.

Él considera que mucho de eso se puede replicar aquí, y que lo único que se necesita es voluntad y confianza en la tecnología. Por ello él tiene dos productoras: 30 segundos y Kinetika, con las cuales ha ganado Cóndor de Oro y Cóndor de Plata, además del premio a la mejor productora audiovisual del Ecuador en 2019.

Pablo contó que tiene listo el proyecto de Juan Pueblo, un avatar son el que cualquiera puede interactuar y su plan es presentarlo al Municipio de Guayaquil para que se convierta en la nueva imagen de la ciudad.

Además, tiene pensado hacer un híbrido de obra de teatro, con actores reales que interactúen con avatares en vivo frente a un público con quienes también se podrán relacionar.