El Barcelona Bridal Fashion Week lo advirtió, la tendencia para lo que queda del año es una novia vintage de los años 20. Y es que en este desfile donde participaron 34 diseñadores de moda nupcial se presentaron un sinnúmero de modelos que llamaron la atención no solo por sus diseños de otras épocas sino por su funcionalidad "desmontable".

"En lugar de que se usen diferentes vestidos durante el evento (la misa, recepción, baile), ahora se escoge uno que se va desarmando por partes, es decir se pueden quitar las mangas, la cola o alguna prenda de la parte baja del vestido", explica Alejandra Paredes, asesora de moda.

Adicionalmente, la especialista señala que ya no se observan largas colas y velos, sino unos muy pequeños como el que usó Jennifer López recientemente. "También se usan moños, tul, encajes, guantes hasta medio brazo y tiaras de tipo princesa"

En cuanto a color, el blanco hueso deja de tener protagonismo y se prefiere un blanco perlado o más beige, el faldón del vestido es suelto sin tantas capas, se prescinde de las grandes plataformas y el maquillaje se vuelve más sencillo.

Recuerde: debe tener cuidado al elegir esta tendencia ya que las mangas anchas no favorecen a mujeres con espalda ancha y los vestidos con su parte superior muy cerrada tampoco benefician a los cuellos cortos.