Antes de incorporar un nuevo miembro gatuno a la casa es importante pasar previamente por el veterinario para que diagnostique las condiciones de salud del minino. Es imprescindible, explica el veterinario y zootecnista Ronald Contreras, estar seguros de que el felino no tenga enfermedades virales.

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“Eso es lo primero que debe hacer un amo responsable, sobre todo si en casa tiene gatos sanos. Las enfermedades provocan que el animalito tenga sus defensas bajas y de ser así podría pasar que su cuerpo y organismo estén invadidos por agentes virales, bacterianos y micológicos como los hongos, además de parásitos como las pulgas”, explica Contreras.

Una de las enfermedades más comunes y contagiosas es la tiña felina, producida por un hongo. Esta patología de la piel es más común en gatitos pequeños, sobre todo en aquellos que salen de criaderos o los que aún estando en casa no tienen una prolija limpieza de su ambiente o habitan en condiciones higiénicas precarias.

• Contagiosa. La dermatofitosis o tiña felina se trata de un trastorno en la piel ocasionado por el hongo Microsporum Canis, el cual, se contagia con gran facilidad y es altamente infeccioso.

Origina calvas en forma redondeada y que se localizan fundamentalmente en la cabeza, detrás de las orejas y en el lomo.

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Esta enfermedad incluso se puede contagiar a las personas y su tratamiento consiste en medicamentos antimicóticos contra los hongos”, explica el veterinario, quien aconsejó lavar con detergente y vinagre alfombras, sábanas y cobertores donde se posa el gato contaminado.

Cuando se la descubra a su gato, lo mejor es acudir al veterinario, que será quien determine qué tratamiento se debe seguir con el felino.

PERMANENCIA EN LA PIEL

La cura de este hongo y su permanencia en la piel del gato va a depender mucho de si hay una enfermedad de base (luego de hacerle los exámenes). Pero en un promedio de 30 a 45 días el paciente debería tener una mejor respuesta cutánea. Todo depende de que el amo sea puntual y responsable al darle los remedios y hacerle los baños que el especialista ha enviado con un champú medicado para erradicar la molestia en la piel.

LA RAZA PERSA

En el caso de los gatitos menores de un año es muy probable que puedan contraer la tiña, ya que tienen las defensas más bajas que un felino adulto. La raza también tiene que ver en la predisposición a padecer esta enfermedad. El gato persa es el que más sufre por culpa de este hongo, debido a su fragilidad y al pelaje.

“Usualmente al hacer testeos hematológicos nos encontramos con pacientes que tienen sida felino o leucemia felina y si no tratamos esos problemas de fondo difícilmente aquellos superficiales como los de piel van a a mejorar”, comenta Contreras.

TIPS PARA TOMAR EN CUENTA

• La desparasitación tanto interna como externa es fundamental para evitar infecciones y heridas en la piel del minino.
• Los productos con malta le ayudan a evitar las bolas de pelo que se forman en su estómago debido al acicalamiento. Le mantiene el pelaje del gato sano y brillante.
• La alimentación es clave para que el felino tenga la piel sana. El veterinario deberá recomendar cuál es la mejor.