Buenavida

Gustavo, el hombre que hospeda a 248 perros que nadie más quería

Gustavo Rodríguez vive en San Lorenzo y en 2005 decidió cambiar la profesión de abogado por su vocación como animalista. Desde entonces y con ayuda solidaria se dedica exclusivamente a su Santuario Canino

IMG_0265
Gustavo Rodríguez en el galpón del santuarioVALENTINA ENCALADA ORTEGA

Si vivir con un perro demanda dinero y esfuerzo, imaginen vivir con 248... A 30 minutos de la zona urbana de Manta, en la Ruta del Spondylus, en la parroquia de San Lorenzo, alguien lo hace posible. Él es Gustavo Rodríguez, un manaba de 56 años, que decidió dejar su terno, su corbata y sus zapatos de charol que usaba mientras ejercía su profesión de abogado; para encontrar la comodidad y compañía, lejos de la ciudad y rodeado de canes.

canes

El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil crea una unidad de rescate animal

Leer más

"Cuando salía a la ciudad de Manta a hacer mis compras, los encontraba (a los perros) en las vías o en los basureros, y no me quedaba más que rescatarlos", así desde el 2004 adopta a cuanto perro lo necesite y desde 2005 se mudó a un espacio que ha bautizado como 'El Santuario Canino de Gustavo', en donde les da techo, comida y amor.

IMG_0201
Gustavo alimenta en un galpón a los 248 perros desacatosVALENTINA ENCALADA ORTEGA

El día en el Santuario Canino arranca a las 06:00 con la limpieza y alimentación de los 248 animales que consumen entre 3 a 4 quintales de pepas por día. Gustavo no logra siempre recolectar tanta comida, por lo que para complementar la alimentación, cocina carne con arroz o pescado, y los alterna.

El día de este rescatista se divide entre el cuidado de las mascotas y los trabajos en madera con los que obtiene ingresos y además ha construido galpones y casas para que cada uno de sus 'huéspedes' tenga un espacio donde dormir.

d847d040-5ee8-4914-82e1-ace40a572e8e

373 animales han sido rescatados por los Bomberos de Guayaquil en seis meses

Leer más

Se sabe el nombre de casi todos, y les busca uno de acuerdo a la forma de su cuerpo o de quien los llevó al refugio. Hay médicos, abogados, profesores, licenciados, y la mejor parte es que todos lo entienden. Le basta decir un "vamos amigos" para que lo sigan.

Gustavo no tiene hijos, así que la labor de rescate la ha vivido junto a su hermana Tanya, y su madre Elizama, quien debido a problemas de salud tuvo que regresar a la ciudad. Ahora en el Santuario Canino hay una voluntaria, Consuelo, quien llegó hace 3 meses para ayudar Rodríguez en el cuidado de los perros.

¿ COMO AYUDARNOS? 💡 Aqui te damos una idea sobre como puedes ayudarnos: Es un listado orientativo de lo que necesitamos...

Publicado por El Santuario Canino de Gustavo en Viernes, 5 de febrero de 2021

El rescatista menciona que aún falta mucho por hacer, "faltan manos" asegura. Por eso en redes sociales invita a las personas a que visiten el santuario para que compartan el día con los canes y puedan conocer de cerca el caso de cada uno e inclusive adoptarlos si es posible. También recolecta donaciones para su alimentación.

Desde este año el Santuario Canino mantiene un convenio con el Municipio de Manta, quienes le proveen el agua, huesos y maquinaria para arreglar poco a poco las 100 hectáreas de espacio para los perros. 

  • can rescatado
    Abogado, uno de los perros del santuarioVALENTINA ENCALADA ORTEGA
  • can rescatado
    can rescatadoVALENTINA ENCALADA ORTEGA
  • Perros rescatados del santuario
    Perros rescatados del santuarioVALENTINA ENCALADA ORTEGA
  • can rescatado
    can rescatadoVALENTINA ENCALADA ORTEGA

Gustavo describe su espacio como un lugar donde los perros están libres, tienen la felicidad y tranquilidad de no sufrir, "este es un lugar enorme, son 100 hectáreas donde tienen mar, selva, río y toda la naturaleza a su favor", menciona.

Refugio

Un centro de rehabilitación para animales rescatados

Leer más

Pero también reconoce que necesitan ayuda: "si no cuentas con ayuda es muy difícil que puedas seguir adelante en esta labor, dos personas es muy poco".

Y aunque este llegando al límite de cuidado, jamás le dice no a ninguno perrito abandonado. Todos lo siguen a donde quiera que vaya, Gustavo a más de ser su cuidador, se convirtió en el líder de la manada.