En un mundo cada vez más consciente de la importancia de un entorno limpio y saludable, la limpieza dentro del hogar se ha convertido en una prioridad indiscutible. Hasta que te encuentrsa con alguna superficie o esquina que es tu pesadilla, porque has intentado con todos los productos del mercado, pero simplemente esa mancha o suciedad no quiere salir de ahí.

Darse por vencido es algo común, pero dejar esos espacios en el olvido cuando se quiere tener un espacio limpio no es una opción porque puede afectar a su salud.

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Un estudio hecho por la clínica Asthma & Allergy Physicians explica que una partícula de polvo puede contener fibras de tela, caspa de animal, ácaros, bacterias, moho y restos de comida; y una persona puede resultar alérgica a cualquiera de esos componentes.

SEMANA comparte algunos trucos para librarse de esa mugre que se rehúsa a irse y que puede afectar su salud.

• Baldosas como nuevas

Para que las baldosas luzcan igual a cuando recién te mudaste, utiliza esta receta sin cloro. En un recipiente mezcla 1/2 taza de bicarbonato de sodio, 1/4 de taza de agua oxigenada y una cucharada de jabón líquido para platos. Aplícalo en el piso, espera entre 5 y 10 minutos, restriega y enjuaga.

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• La cocina

Esos días en que era muy difícil quitar la grasa que se pega en las parrillas de la cocina y que con el tiempo se tornan negras, llegaron a su fin. Con el uso de piedra pómez quedarán como nuevas. 

Y esos residuos de comida y grasa alrededor de las estufas son más fácil limpiar con una espátula. Después del uso de ambas técnicas, recuerda lavar la zona con jabón.

• Marcos de ventanas

Otro lugar donde se acumula mucho polvo y se obvia a la hora de hacer la limpieza rutinaria de la casa son los marcos de las ventanas. Sí, suele ser complicado, pero con dos productos te será súper fácil dejarlos relucientes. Con un poco de jabón líquido para platos y un cepillo de cabeza angosta aplica el jabón y cepilla de forma moderada y verás cómo sale la suciedad sin tanto esfuerzo.

• Puertas del baño

La acumulación de residuos de agua, champú y jabón es lo que opaca sus puertas. Una solución es hacerse amigo del vinagre blanco y, en un atomizador, mezclar partes iguales de vinagre con agua. Para un toque de olor, añade gotitas de aceite esencial de tu aroma favorito.

Rocíae este líquido y déjalo reposar por 30 minutos. Es importante, una vez concluida tu labor, enjuagar las puertas con agua y proceder a secar todo.

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