Aumentar el índice de espacios verdes, fortalecer la recuperación del patrimonio urbano e incentivar el orgullo cívico fueron algunas de las propuestas de Patricia Terán a inicios de año, cuando se candidatizó a concejala de la capital. “No soy quiteña, pero amo a esta ciudad como si hubiera nacido aquí”, afirma. Recibe a SEMANA en su apartamento de la González Suárez, un acogedor espacio donde muebles orientales conviven con coloridas obra de artistas locales y otras antigüedades.

Sin embargo, hasta recibir la propuesta de la entonces candidata Luz Elena Coloma, no se había planteado regresar a la política. “¿Crees en las casualidades?”, pregunta. “Yo sí”, asegura risueña.

Y eso es un hecho inequívoco, pues la casualidad ha marcado la vida de esta mujer de 61 años, que llegó a la fama nacional a través de una serie de coincidencias.

Y es que en 1985, cuando tenía tan solo 23 años, recibió una llamada inesperada. En ese momento ella, que había estudiado Educación, laboraba como profesora de Inglés en un colegio y sacaba un segundo título en Marketing y Publicidad. Al otro lado de la línea estaba Raúl Andrade, un amigo cercano que en ese momento era gerente de Ecuavisa. Le pidió que acudiera a un casting, pues necesitaba contar con diez candidatos.

“Fui por ayudarlo, pero nunca pensé que me escogerían. Hasta ese momento, ni siquiera había pensado estar en televisión”, rememora.

Sin embargo, esa primera experiencia fue el inicio de un recorrido por canales como Ecuavisa; en el noticiero dominical; por Teleamazonas, donde pasó veinte años; además de RTS y Gama TV, en espacios donde presentó noticias, realizó entrevistas y viajó por el mundo.

Señala que entre sus mejores experiencias estuvo un programa que se dedicaba a rescatar las noticias positivas de la comunidad, y otro en el que entrevistaba a celebridades de Hollywood. “Son dos extremos distintos, pero ambas experiencias fueron maravillosas”. De esa época también recuerda una de sus anécdotas más curiosas: recibir una propuesta romántica del actor Kevin Costner de viajar con él a Acapulco. Dijo que no. ¿Se arrepiente? “¡No! Si me hubiera ido con él, seguramente ni se habría acordado de mi nombre, pero seguro recordará que le dije que no”, confiesa.

• De la pantalla a la radio

Tras más de veinte años en televisión, la vida de la presentadora dio un nuevo giro, al pasar a la radio, donde desarrolló varios programas. “A nadie le importaba cómo estabas vestida, si ibas maquillada o no. Lo que importaba era lo que decías, las preguntas que hacías, lo que tenías en tu cabeza o tu corazón. La radio no necesita divas, lo importante es el contenido”.

Sin embargo, comenta que tras la pandemia, las condiciones en las estaciones del país han cambiado, lo que ha afectado la creación de nueva programación en las emisoras, que ya han priorizado lo digital. Aun así, no descartaría volver. “Me encantaría regresar. Ojalá se puedan dar las condiciones”, dice.

• El Parlamento Andino

Su ingreso a la política no fue tan casual como su arribo a la TV. Señala que varios partidos le habían hecho propuestas en el pasado, pero fue la que le hizo la exvicealcaldesa Doménica Tabacchi, del Partido Social Cristiano, en 2016, la que finalmente la convenció.

“Me preparé muchísimo para llegar al Parlamento Andino y terminé presidiendo la Comisión de Derechos Humanos, Desarrollo Social y Participación Ciudadana. Fue una experiencia maravillosa, de la que aprendí mucho”.

No obstante, hubo aspectos que la decepcionaron y que la llevaron a su desafiliación del partido. Asegura que nunca haría algo que estuviera en contra de sus principios. Además, las limitaciones del Parlamento Andino también la desencantaron.

“En Chile y Colombia los parlamentarios son diputados, por lo que pueden volver a sus países y proponer reformas. En nuestro país no, y es un cambio que debería hacerse”.

No descarta postularse a las elecciones de 2025. Y alista una sorpresa de la que, por ahora, prefiere no revelar demasiado: su regreso a la pantalla chica.

• Cara a cara

¿A qué dedica su tiempo libre?

Hago muchísimo ejercicio, me gusta leer y tejer. Tejer es mi pasatiempo favorito y cada vez me engancho más.

¿Ve a sus hijos con frecuencia?

Sí. Mi hijo Martín vive conmigo, porque pasa viajando, así que hace un par de años le propuse que sea mi ‘roomie’, y mi hija Manuela vive cerquita. Es difícil como mamá que tus hijos ya sean adultos y tengan sus vidas, pero si no nos vemos, al menos hablamos.

¿Tiene nietos?

Tengo un perrinieto llamado Floyd.

¿ Cuál es su lugar favorito?

Amo el campo. Crecí yendo de vacaciones todos los años y amo volver. Un primo mío aún tiene una finca y me encanta ir de visita. Es el sitio más bello del mundo y sueño con volver a vivir en el campo.

¿Tiene novio?

No, estoy soltera. Es medio aburrido estar soltera, porque sí hace falta con quien compartir, así que estoy aceptando carpetas (ríe).

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