“Lo primero que sentí fue mucha emoción, pero también una inmensa responsabilidad, porque supe inmediatamente que mi vida iba a cambiar”, menciona Carlos Alarcón al recordar lo que pensó cuando su novia (ahora esposa) le dijo que estaba embarazada.

Aunque las mujeres son quienes viven biológicamente el proceso del embarazo, los hombres también experimentan una serie de sentimientos como ilusión, alegría y amor cuando van a ser padres por primera vez, dice el psicólogo Gianfranco Bullo, quien recalca que este tipo de noticias puede traer varios desafíos ante la llegada del nuevo integrante de la familia, al margen de si el embarazo ha sido o no un evento planificado.

“El aspecto biológico, por lo general, hace que la mujer se involucre más y esté más apegada al niño, mientras que los hombres usualmente tienen la presión social de ser los principales responsables de la carga monetaria en la familia”, comenta Bullo.

No hay duda de que un papá, al igual que una mamá, espera con ansias la llegada de ese hijo que lo motivará a ser el mejor padre del mundo, al demostrar su compromiso con una participación activa en la crianza. Desde el inicio, debe ser parte de actividades como levantarse en las madrugadas para darle el biberón, cambiarle los pañales, bañarlo y más.

No descuide la relación de pareja

La psicóloga Daniela Terán acota que otro de los desafíos más comunes es poder encontrar un punto medio entre ser padre y pareja. Porque tenga un nuevo rol, no va a desligarse de sus funciones como novio o esposo. Por eso, es necesario que entre ambos haya una buena comunicación para saber cuáles son las expectativas de la llegada de su primer hijo y cómo será la toma de decisiones en el futuro para la familia.

Si no realiza este ejercicio, es probable que haya roces de opiniones o peleas que a largo plazo podrían causar una separación. “Es recomendable asistir a terapia juntos si evidencian que las discusiones persisten y no se logra llegar a un acuerdo en las decisiones de su futuro hijo”, menciona Terán. Además, debe ser comprensivo con su pareja y darle su espacio, sin la presión de volver a la actividad sexual.

Los desafíos

1. Aumento de estrés y ansiedad ante esta nueva etapa. Le inquieta saber cómo va a afrontar la responsabilidad que se le viene.
2. Miedo a repetir patrones de conducta negativos que vivió en su infancia.
3. Adaptarse a un nuevo paso hacia la adultez, lo cual implica que va a tener que organizar su tiempo, ya no solo para él, sino ajustarlo a su nuevo rol.
4. Temor al desconocer si tiene o no desarrollado ‘el sentido paterno’ por no haber interactuado anteriormente con bebés o niños. Esto a futuro, y solamente en ciertos casos, podría ocasionar una desvinculación de su paternidad.

Recomendaciones

Ambos expertos dan una serie de consejos para sobrellevar esta etapa de la mejor manera:

• Intente comprender y ser una buena compañía para su pareja, porque ella atraviesa un periodo lleno de muchos cambios hormonales y corporales.
• No se deje llevar por los comentarios u opiniones de los demás.
• Pierda el miedo a equivocarse. De los errores siempre nacen aprendizajes. Concéntrese en los momentos felices que le traerá su hijo.
• Si no sabe nada sobre la paternidad, no se asuste y aproveche el tiempo para capacitarse a su propio ritmo. Hay libros, cursos y grupos de apoyo que son herramientas que harán que sienta menos tensión. Eso sí, no existe un manual definitivo para lograr ser el padre perfecto.
• Confíe en su instinto y en sus habilidades.
• La crianza es una responsabilidad mutua y debe haber participación de ambos. La mujer no debe hacerse cargo de todo.
• Si anteriormente tuvo problemas con sus padres, intente resolverlos porque de lo contrario, es probable que repita los mismos patrones con su hijo.

Debe saber

• En Ecuador, todo hombre tiene derecho al permiso de paternidad según el Código de Trabajo. La licencia con remuneración es de 10 días cuando el nacimiento de su hijo fue por parto natural. Si fue cesárea o son nacimientos múltiples, el permiso se extiende otros cinco días.
• Una investigación de la Universidad de Northwestern (Estados Unidos) confirma que hasta un 10 % de los padres primerizos pueden llegar a sufrir depresión posparto, ocasionada sobre todo por los temores que surgen ante el nuevo rol en sus vidas.