Este fruto exótico originario de las laderas del Himalaya y, actualmente, de Nueva Zelanda, es un cúmulo de gratas sorpresas. Tras su escaso atractivo y vellosa piel marrón, hay una pulpa de color verde espectacular y pepitas oscuras, con niveles de vitamina C, superior a la de los cítricos.

“Para hacernos una idea de su riqueza nutritiva, hay que decir que su contenido de V-C casi duplica al de la naranja y al del limón. Un solo kiwi cubre la cantidad diaria recomendada de esta vitamina (80 mg), permitiendo fortalecer el sistema inmunológico. Además tiene 6 veces más magnesio, 5 veces más proteínas y más del doble de hierro que la manzana”, señala el nutricionista Rodney Chóez, quien destaca más beneficios de esta fruta de sabor dulce con suaves notas ácidas que refrescan el paladar.

• Rico en folatos y fibra

Contiene vitamina E, y cantidades considerables de B6, B2, niacina, B1 y A. Muy rica en folatos (los cuales ayudan a la elaboración de glóbulos rojos), sus 38 ug/100g se aproximan a la del huevo (47 ug/100g), y superan al de la carne y leche.

Entre los minerales destacan el potasio, magnesio y hierro, ideal para consumir durante el tratamiento médico de la anemia ferroénica. "Contiene bastante cobre, oligoelemento que, al igual que la vitamina C, contribuye a una mejor absorción intestinal del hierro".

Los problemas de estreñimiento hallan alivio con esta fruta que, por su contenido de fibra, (supera al de la manzana y la ciruela), actúa como un laxante suave que facilita el paso de las heces por el conducto intestinal.

• Además...

- Controla el exceso de colesterol: La fibra vegetal de tipo soluble, como la del kiwi, reduce la absorción del colesterol y de sus precursores en el intestino, con lo que disminuye su nivel en la sangre. Las vitaminas antioxidantes como la C y la E, evitan que ese colesterol se deposite en las paredes de las arterias formando placas de ateroma. Su alto contenido en potasio y escasez en sodio contribuye a evitar la hipertensión.

- Reduce el estrés y duermes mejor: Comer kiwi de noche ayuda a relajarse y dormir mejor. Sus vitaminas ayudan a reducir los niveles de preocupación y de ansiedad, permitiendo la relajación y conciliar el sueño con más facilidad.

• ¿Cómo elegir el correcto?

Coloca la fruta en la palma de la mano, cíérrala y apretar ligeramente. Si notas que cede un poco a la presión está listo para su consumo. Evita los que presentan manchas.

El tiempo de consumo a temperatura ambiente es de 15 días,  si lo refrigeras, 30 y de 3 a 5 meses si  lo congelas.

• Formas de consumirlo

Disfrútalo al natural o en batidos, jugos, ensaladas con otras frutas o como un helado de kiwi.

Receta para el helado: Licua 9 kiwis, agua y el jugo de 4 limones, hasta lograr una consistencia ligeramente suave. Coloca en moldes y deja en el congelador por mínimo media hora. ¡Listos para comer!