En Ecuador hay más de 3,7 millones de afiliados y de ellos, alrededor de 1,6 millones recibe sus fondos de reserva de manera mensual, según cifras del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Si bien la mayoría mantiene ese monto acumulado, son pocos quienes le dan un buen uso a este dinero. Así lo explica la experta Sandy Cedeño, asesora contable y financiera.

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“En general, son pocas las personas que buscan mover y hacer crecer sus fondos de reserva. Es más, muchos no saben que tiene ese bono o lo que estos significan”, menciona.

Pero, ¿qué son los fondos de reserva? Empecemos por ahí. Se trata del equivalente al 8,33 % de un salario, que los empleadores depositan cada mes a sus empleados. Por ejemplo, para un trabajador que gana el sueldo básico ($ 450), sus fondos de reserva son de $37,49, lo que significa que cada mes, el sueldo de dicho empleado, sin tomar en cuenta otros montos y descuentos, sería de $ 487,49. “Se trata de un valor adicional como beneficio que recibe el empleado”.

De acuerdo a la reforma a la ley para el pago mensual del fondo de reserva por parte del Estado, publicada en julio del 2009, los fondos de reserva se entregan cada mes. Si las personas desean acumularlos, deben solicitar, virtualmente, que el empleador deposite ese abono en el IESS conjuntamente con la planilla mensual de aportes.

Además de acumularlos, para quienes quieren ir más allá de hacerse a la cultura del ahorro, Cedeño recomienda moverlo a una cuenta de banco privado o cooperativa de ahorro, que le genere intereses a mediano y largo plazo. “Hay entidades financieras que ofrecen hasta el 9% de interés”, explica.

• UN DERECHO. Según el artículo 196 del Código del Trabajo, todos los trabajadores que presten servicios por más de un año al mismo empleador tiene derecho a percibir estos fondos.

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Estas recomendaciones, aclara, son especialmente para personas que terminan de laborar en una empresa donde estuvieron por años y acumularon sus fondos de reserva.

Si bien en el banco del IESS, (Biess), este fondo también generaría rendimiento a largo plazo, los usuarios tienen la libertad de analizar en qué entidad financiera les resulte mejor. “Porque la tasa de interés que paga el Biess es baja en comparación con lo que paga la banca privada”, recomienda la especialista.

No obstante, para quienes tienen ingresos promedios, no altos y quieren hacer rendir el dinero, la contadora experta recomienda ir un poco más allá: abrir una póliza bancario o ingresar a fondos de inversión.

La primera incluso se la puede abrir por 3, 6 o 9 meses. Y sobre los fondos de inversión, “que por cierto están en auge”, hay cuotas a partir de 25 dólares al mes. En este último no se podrán retirar esos ahorros entre un lapso 3 a 4 años. “Pero va a ganar mucho más interés que en las pólizas bancarias”, añade.

Ingresar en estos fondos de inversión puede hacerse de manera electrónica, a plazos y hasta se puede analizar cuánto se ganará en determinado tiempo, a través de simuladores, de ahí que su popularidad cada vez es mayor.

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Estos fondos de inversión se pueden usar para tener una segunda jubilación, menciona Cedeño. Porque como se trata de no tocar el dinero invertido por un largo plazo y que a la vez aquello le estará generando suficiente interés, cuando el trabajador se jubile podrá contar con dos fuentes de ingresos.

“Asimismo, para quienes inician en el campo laboral, no tienen grandes deudas y les favorece la edad, es recomendable iniciar con el ahorro acumulado de los fondos de reserva”, que por cierto podrán ser retirados después de haber sumado 36 aportaciones al IESS.

LA CESANTÍA, OTRO AHORRO

Los fondos de cesantía también pueden moverse para generar interés en lo usuarios. La diferencia de este abono con los fondos de reserva es que el mismo puede ser retirado únicamente por los trabajadores cuando cesan su trabajo en las compañías.

“Cesantía significa cese, es decir cuando ya el trabajador ha cesado sus labores”, instruye la asesora financiera Sandy Cedeño.

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Los fondos de cesantía es el dinero que se acumula cada mes en la cuenta individual del afiliado o trabajador, con el aporte del 3% del salario de aportación al IESS. De esta cantidad, el 1% paga el empleador y el 2% el trabajador.

Este es otro fondo de dinero que tienen los afiliados que, indica la experta, muchos trabajadores desconocen de la misma o que pueden hacer su retiro. No obstante, como el fondo de reserva, la cesantía se acumula si es que el empleado no la retira. “Se forma un colchón que se une a los nuevos fondos cuando el usuario vuelve a laborar”.

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