Ella toma aire en la superficie y al instante se sumerge hasta lo profundo del mar donde pasa largos minutos envuelta por los sonidos del océano. “Desde que tengo uso de razón me ha encantado estar en el agua”, dice la apneísta Ericka Carrera.

Empezó a nadar en piscina cuando tenía 1 año y medio de edad; y a los 3 comenzaron sus grandes aventuras. “Mi papá me sumergió hasta la fosa de tiburones en la isla Baltra en Galápagos.... Y aquel lugar marcó el momento en que me enamoré del mar”, recuerda.

Sin embargo, no fue hasta el 2016, a sus 26 , cuando el destino puso en su camino el maravilloso deporte de la apnea. Tras años de competir en torneos locales, viajar al exterior para estudiar y certificarse como instructora, y así mismo, crear su escuela para apneístas, ese esfuerzo ha traído sus recompensas.

Hace tres semanas batió 5 récords nacionales en la competencia internacional Deep Dominica donde pudo levantar la bandera de Ecuador. Tras su arribo a Guayaquil, contó sobre los desafíos y aprendizajes que le ha dado esta disciplina donde el agua es su refugio y libertad.

• 51 metros y contando

Este año, en las aguas de Soufriere, en la isla de Dominica, Ericka consiguió lo que había venido trabajando desde que inició en la apnea.

Allí se desarrolló la competencia Deep Dominica (desde el 21 de junio hasta el 30 de junio), donde la ecuatoriana se codeó con atletas de aproximadamente diez naciones.

Tras pura técnica en las profundidades del mar. Y por supuesto, un montón de seguridad mental, talento, disciplina y coraje, Ericka obtuvo enormes resultados.

Descendió 51 metros y batió el récord nacional en la disciplina peso constante con bialetas. Y luego de aquello, vinieron cuatro récords más, donde bajó entre 35 metros y 42 metros en otras dinámicas, como inmersión libre y peso constante sin aletas.

El evento en mención está registrado en el calendario de competencias mundiales de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS) y de la Asociación para el Desarrollo de la Apnea (AIDA).

“Nunca imaginé que a mis 32 años estaría en una competencia de profundidad”, se asombra. Sin embargo, lleva una trayectoria donde los hechos hablan por sí solos, y sobre todo, con el sacrificio del autofinanciamiento. Anhela que tras sus excelentes resultados, se sumen sponsors para que la apoyen en su sueño de ir por más y en nombre del país.

• Ecuador, nido de apneísta

El camino en este deporte empezó hace siete años, luego de regresar de Australia donde estudió Periodismo.

“Mi esposo, quien en ese entonces era mi novio, me invitó a ver una clase de apnea en la piscina naval, y desde entonces lo encontré como un deporte desafiante”, recuerda.

A partir de ahí siente el agua como su refugio pero también el lugar para ponerse desafíos. En el 2017 participó en los Campeonatos Nacionales de Apnea, y en el 2018 decidió viajar a Colombia para certificarse como instructora CMAS, para poder dar clases.

En el 2019, quedó embarazada e hizo una pausa hasta 3 meses posparto cuando decidió competir para demostrarse a sí misma, que ella sí podía. Luego vino la COVID, y junto con otras apneístas, María Verónica Córdova y Nusy Horvath crean The Seasterhood para seguir promoviendo este deporte.

En la pandemia siguió sin pausas y decidió prepararse para debutar en profundidad junto con el instructor Daniel Arias (Chile) quien fue parte de su gran crecimiento. Tanto así que en febrero 2022 se convirtió en la primera Instructora AIDA en Ecuador, y lo vio como una gran responsabilidad para formar apneístas. Fundó su propia escuela, Carrera Freediving, y desde entonces ha tenido más de 150 alumnos incluyendo niños, jóvenes y adultos no solo de Guayaquil sino de más provincias.

“Mi sueño es demostrar al mundo que Ecuador tiene un nido de apneístas. Aunque no tengamos las condiciones (ya que hay corrientes pasados los 30 metros) igual se puede”.

Sus logros obtenidos este 2023, sin duda, dejan abierto el camino para los que vienen detrás.

• Apnea, más allá de aguantar la respiración

Ericka explica que ve este deporte como “una herramienta para alcanzar la paz y armonía” y es debido a sus beneficios. La apnea mejora la salud mental, ya que aumenta la capacidad para relajarse, y eso ayuda a manejar mejor el estrés , así como también, el enfoque y concentración en actividades diarias.

“Allí abajo yo entro en un estado meditativo", ejemplifica y añade que el tiempo no se siente “porque estás tan presente que la única sensación en la que me concentro es en el aquí y en el ahora”. Sin embargo, el talento de Ericka también se puede medir por minutos. En todas las modalidades que ha hecho hasta ahora, sus tiempos oficiales de inmersión son de 1:30 - 2:45 minutos.

Al salir a la superficie, dice que son otras las emociones. “Siento que vuelvo a renacer; que ese nuevo respiro es una nueva oportunidad para volver a hacerlo todo otra vez... Y que lo puedo todo, mientras mi intención sea más profunda que mi ego”, concluye.

• Personal

1. Tiene 32 años.
2. Apneísta profesional. Al momento tiene 4 récords nacionales de profundidad CMAS y 1 récord nacional AIDA.
3. Obtuvo el tercer puesto en la competencia internacional Deep Dominica en el 2023.
4. Estudió en la Universidad de Griffith en Australia, la carrera de periodista con mención en Marketing y Relaciones Públicas.