La neumonía es un proceso infeccioso de las vías respiratorias interiores que ataca directamente al pulmón. Desde el 2009, todos los 12 de noviembre, se conmemora el Día Mundial contra la Neumonía con el fin de crear mayor conciencia sobre esta enfermedad.

El pulmón es un órgano vital porque sus sacos de aire permiten oxigenar la sangre que va a los diferentes tejidos y órganos. “Cuando está inflamado, no solamente puede repercutir daños en ese órgano, sino también en diferentes partes del cuerpo”, explica la doctora María Carolina Quines, infectóloga pediatra.

Su causa puede ser desarrollada por microorganismos que se transmiten de persona a persona a través de la vía respiratoria (al toser, estornudar o al hablar). Entre los agentes etiológicos (elementos que propician el desarrollo de una enfermedad), se encuentran virus (como el de la influenza, el de sarampión y el de la varicela) y bacterias (como las causantes de la tuberculosis y el neumococo).

Sus síntomas

Fiebre, tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, dolor de cabeza y molestias musculares (o articulares) pueden ser algunas de las señales de alerta. “Si la zona alrededor de los labios, dedos y pies se torna azulada, podría significar que no cuenta con el oxígeno suficiente porque el pulmón no está trabajando adecuadamente. En el caso de los bebés, los síntomas son inespecíficos. Algunas de las alertas son el rechazo del alimento o la lactancia materna. También podrían llorar o estar irritable”, comenta Quines.

Atención

Como los síntomas de la neumonía se podrían confundir con otras enfermedades, la experta recalca que es de suma importancia que el paciente acuda inmediatamente al médico y no se automedique. Una vez en la consulta médica, el especialista podrá examinar y hacer diversos estudios (como la radiografía de tórax), para confirmar o descartar el diagnóstico. “Con una consulta oportuna, existe un mejor pronóstico de la evolución de la neumonía”.

Medidas preventivas

Es clave que todas las personas cuenten con el esquema de vacunación completo para la protección de los virus o bacterias que podrían causar la neumonía. “En los primeros años de vida se deben colocar las vacunas pentavalente, la neumocócica conjugada, contra la influenza, el sarampión y la varicela”, dice Quines. En los adultos se puede realizar un refuerzo anual de la vacuna contra la influenza. No olvide mantener las medidas de higiene diaria como el lavado de manos y el uso de alcohol. 

Debe saber

La iniciativa ‘Stop Pneumonía’ logró que cada cada 12 de noviembre se desarrolle el Día Mundial contra la Neumonía.