Uno de los compromisos asumidos por Ecuador y Perú en 1998, con la firma del acuerdo de paz, fue la construcción de un corredor vial de integración binacional de 690 kilómetros de extensión, de los cuales 154 corren en territorio ecuatoriano, por Loja y Zamora Chinchipe.

Veintitrés años y cinco administraciones presidenciales han pasado desde entonces y la carretera, uno de los ejes de mayor importancia en la región fronteriza, sigue inconclusa. La falta de recursos estancó el avance de la obra con el paso del tiempo.

El estado de la vía contrasta con la del lado peruano, que tiene expedito el trazado que parte desde el puente La Balsa, ubicado en el límite de los dos países.

El actual Gobierno ha dispuesto la actualización de diseños y la conclusión del proyecto. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) indica a EXPRESO que la inversión que se efectuará bordea los $ 144 millones e incluyen costos de obra, fiscalización, indemnizaciones e impuestos.

El eje inicia en Loja, con un primer tramo de 101 kilómetros entre Vilcabamba (Loja) y Bellavista (Zamora Chinchipe). Desde este poblado, perteneciente al cantón Chinchipe, comienza un segundo tramo, de 53 kilómetros, que culmina en el puente La Balsa.

La carretera en su primer intervalo actualmente presenta tramos buenos, regulares y malos. En 2016, la empresa Técnica General de Construcciones (TGC), que fue contratada en 2008 para ejecutar la rehabilitación y mantenimiento de la vía, abandonó los trabajos. El MTOP menciona que en 2015 este tramo tuvo su última intervención, la cual no fue concluida debido a falta de financiamiento, por lo que su contrato tuvo terminación de mutuo acuerdo. Quedaron pendientes la señalización y la construcción de cuatro puentes.

Esa cartera contrató originalmente la obra en $ 18’965.014,16, que al cabo de 7 años terminó costando $ 126’302.203,21.

El punto más crítico es el último tramo, donde no se ha realizado ningún tipo de trabajo. Son 53 kilómetros de un camino de tierra que se encuentra en condición de vía de segundo orden hasta la frontera. Los trabajos de rehabilitación y mantenimiento, a cargo también de Técnica General de Construcciones, quedaron suspendidos en 2012, cuando el MTOP y la constructora acordaron rescindir el compromiso por mutuo acuerdo. La obra quedó con un avance físico del 3,5 %. Cuatro años antes, en 2008, se había suscrito el contrato por $ 13,6 millones.

¿Por qué un proyecto vial de interés binacional no pudo concretarse en más de dos décadas? Elio Peña, exasambleísta por Zamora Chinchipe, afirma que el plan de integración fronteriza fue, en principio, un acuerdo de papel. “Si no hubiera sido por las manifestaciones masivas de las poblaciones del sur del país, el cuarto eje hubiera quedado en nada”, subraya.

Recuerda que el Gobierno de Moreno, que ofreció concluir el proyecto, inició las gestiones para financiar su ejecución con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero el tiempo le quedó corto. El MTOP confirma a este Diario que existe una línea de financiamiento aprobada por ese organismo internacional para la concreción del proyecto, a la cual debe sumarse la contraparte financiada por el Gobierno Nacional, lo que totaliza cerca de $ 144 millones. “Se encuentra en trámite la suscripción del crédito, considerando el aporte local del Ecuador”, indica esa cartera.

Los trabajos a ejecutar en el proyecto, detalla el MTOP, comprenden la apertura de una nueva vía a dos carriles de 21 kilómetros de extensión, más la rectificación, ampliación y mejoramiento de 33 kilómetros de tramo existente. Adicionalmente incluye la construcción de tres puentes: Isimanchi, Quebrada Ungachi y Quebrada Zumbayacu de 70, 60 y 40 metros de longitud, en su orden.

Una vez suscrito el convenio de crédito se iniciará la etapa precontractual para la licitación pública internacional, la cual una vez finalizada permitirá la suscripción e inicio del contrato de construcción del proyecto, con un plazo aproximado de 36 meses, de acuerdo con la planificación de la entidad.

“Para que se cristalice la vieja aspiración de tener el Cuarto Eje Vial se requiere de la voluntad política del Ejecutivo y de sus ministros, porque existe la predisposición del BID para facilitar los recursos”, sostiene Peña.

COMPROMISOS

Los fallidos contratos para la rehabilitación de 154 kilómetros fueron suscritos y terminados en el gobierno de Rafael Correa. 

INCONVENIENTES

Suspendido el trabajo en cuatro puentes, que fue contratado el año anterior

Los trabajos de construcción de los puentes Quebrada Honda, Palanda, Agua Dulce y Palanumá, en el primer tramo del eje vial, iniciados el año pasado, se encuentran hoy paralizados.

La encargada de esas obras es el consorcio CRCC, (conformado por las empresas China Civil Engineering Construction Corporation y China Railway 19 Bureau Group Corporation), que firmó un contrato con el MTOP, por $ 6’019.469,88, el 14 de abril de 2020.

La contratista debía concluir su trabajo en un plazo de 240 días, pero los diseños realizados para la construcción de esos viaductos no sirvieron.

En 2015, el MTOP contrató a la Consultora Andina Coa Ltda. para realizar los estudios de rediseño de los cuatro puentes y tres años después suscribió con esa empresa el acta de recepción definitiva de ese trabajo.

El ministro de Obras Públicas, Marcelo Cabrera, en un reciente recorrido por el Cuarto Eje Vial, dispuso que se tomen soluciones inmediatas frente a los problemas técnicos para la construcción de esos viaductos.

El MTOP en respuesta a este Diario informó que actualmente se están ajustando los diseños “en virtud de las condiciones reales existentes en el sitio, para así poder ejecutar las obras sin ningún inconveniente posterior”.