Jorge Benítez, presidente de la Cámara de Turismo de Esmeraldas, indicó a EXPRESO, que la percepción de violencia e inseguridad aún es alta entre la población y los potenciales turistas de otras ciudades y provincias del país.

“Esmeraldas no ha logrado aún, pese a que la criminalidad ha bajado considerablemente, deshacerse de ese estigma, de esa lacra que es la inseguridad. Siempre las expectativas en cada feriado son altas para los hoteleros y demás comerciantes, pero la realidad es otra”, asegura Benítez.

La ocupación hotelera en Esmeraldas, hasta el mediodía de este viernes, era del 15 %, según datos de la Cámara de Turismo Provincial. Mientras que el porcentaje de reserva en el cantón Esmeraldas era de 5 % y en Atacames, destino predilecto de los turistas de la Sierra, este rubro no superaba el 20 %.

En Salinas, provincia de Santa Elena, las reservas hoteleras en los principales balnearios de la provincia no supera el 40 %, aunque en algunos sitios de hospedaje se recibían llamadas de personas interesadas para pernoctar el fin de semana, pero no concretaban si llegarían.

“El mes de septiembre estuvo bien bajo, los bañistas no arribaron en gran cantidad. Esperamos que en este feriado mejore, pero hasta el momento pocos son los que han pagado las reservaciones”, comentó Jorge Suárez, quien labora en un hotel de Salinas.

Similar criterio tiene Luis Tenempaguay, vicepresidente de la Cámara Provincial de Turismo, quien considera que los hechos de inseguridad que registra la Península son parte de las causas para que los visitantes no acudan a las playas como antes.

Para el dirigente, el nuevo gobernante del país debe aplicar un plan efectivo de seguridad para el resurgimiento del turismo, considera que ahora los viajeros tienen miedo de venir a la playa por temor a que los asalten o ser víctimas colaterales de balaceras.

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“Nadie acude a los lugares inseguros. La primera acción de quien gane la presidencia de la República es frenar la violencia para darnos tranquilidad a todos. Solo así vamos a recuperar el turismo”.

Mientras que en Cuenca, provincia de Azuay, son más optimistas y esperan llegar al menos a una capacidad del 75 %. Según Luis Torres, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes, en los feriados anteriores a este 9 de octubre de 2023 y pospandemia, la ocupación fluctuó entre el 70 y 80 por ciento, pero hay la esperanza de incrementar esos porcentajes con base en el trabajo y creatividad de emprendedores y sector privado, que delinearon prepuestas nuevas y dejaron de lado el tradicionalismo turístico.

Hubo la inversión para la restauración de casas patrimoniales, donde se instalaron restaurantes y cafeterías, reactivando áreas que hasta hace poco estaban cerradas, convirtiéndose en una nueva propuesta para el visitante, sostuvo Torres.

El presidente de la Cámara de Turismo de Cuenca, Juan Pablo Vanegas, identificó que para estos días suele llegar población de provincias costeñas.

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