Lupe, Juan, Matías y Clodoveo, niños de ocho años de edad, vestirán los trajes de los reyes magos, de ángeles, de charros y de la Virgen María, en el Pase de Niño Viajero.

Así se marca el sueño de los pequeños que, tras dos años de suspensión, podrán ser parte viviente en las calles cuencanas de esta procesión religiosa, considerada la más grande e importante de Latinoamérica y que se desarrolla en Cuenca cada 24 de diciembre, en conmemoración al nacimiento de Jesús.

Los cuatro menores son parte de los miles de miles de niños y jóvenes que vestidos de mayorales, gitanos, cholos, cayambeños, cañarejos y otros personajes ancestrales y figuras que la Biblia reseña en el pasaje del nacimiento de Jesús, irán en carros alegóricos y darán color al evento religioso.

Este sábado 24 de diciembre de 2022 los devotos asistirán masivamente a este recorrido tradicional, que arrancará a las 09:30 desde la Catedral de la Inmaculada, luego seguirá por la calle Simón Bolívar hasta el parque de San Sebastián, en donde se iniciará el retorno hacia el Monasterio del Carmen.

La fiesta religiosa reactiva también los negocios que giran en torno al Niño Viajero. Se nota este año un significativo incremento económico, principalmente entre los comerciantes de trajes para las figuras religiosas y de alquiler de ropa y disfraces, quienes debieron extremar esfuerzos para atender la gran demanda de usuarios.

Los artesanos dedicados a la decoración de carros alegóricos se vieron también beneficiados por la reactivación. Aun así, todos ellos prefieren no citar cifras ni hacer comparaciones, al considerar que el mejoramiento es parte de las “bendiciones de Dios”.

Para la procesión, no habrá limitaciones en la participación de fieles. Sin embargo, podría haber cambios dependiendo de la situación sanitaria, señalaron desde la Curia Arquidiocesana y los organizadores de la fiesta religiosa.