Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su visita al Congreso en febrero pasado.

Trump alista sus filas para el ‘impeachment’

ONU. Cuba denunció la “podredumbre” del Gobierno estadounidense, con una feroz crítica al endurecimiento de las políticas de Washington contra la isla.

Amenazado por un juicio de destitución, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un enérgico contraataque con el apoyo de sus congresistas republicanos, medios de comunicación aliados y andanadas de furiosos tuits.

Moviéndose entre la ira, la rebeldía y la autocompasión, Trump busca reparar el daño que le causó pedirle al líder de Ucrania que investigue a su potencial rival demócrata Joe Biden de cara a las presidenciales de 2020, con el posible encubrimiento de la Casa Blanca.

“Estamos en guerra”, dijo el presidente de 73 años.

Para el combate, Trump alistó a sus aliados del Congreso y de los medios para desviar el foco sobre cualquier perjuicio causado a Biden y a su hijo Hunter, que trabajó en la dirección de la compañía ucraniana de gas mientras su padre era el vicepresidente de Barack Obama.

Una lista de argumentos elaborada por la Casa Blanca para que los republicanos respondan al escándalo desatado por un denunciante anónimo (identificado por el diario The New York Times como un funcionario de la CIA) fue enviada accidentalmente por correo electrónico a legisladores demócratas esta semana.

El documento enumera “mitos” y “hechos” que los republicanos deberían manejar al comentar públicamente la conversación telefónica del 25 de julio entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Esa conversación llevó a los demócratas a ponerse en marcha para someter a Donald Trump a un juicio de destitución por abuso de poder.

“Aquí el verdadero escándalo es que la filtración de una versión de segunda mano sobre una conversación telefónica confidencial del presidente con un líder extranjero desató en los medios un frenesí de acusaciones falsas contra el presidente de Estados Unidos”, dice el texto.

Trump intentó convertir el escándalo de Ucrania en una ventaja electoral con acusaciones contra los Biden en un anuncio para su campaña de reelección.

Además, el mandatario se ha defendido enérgicamente en Twitter, apuntando al denunciante “partidista” y a los “medios Fake News y su socio, el Partido Demócrata”.

En la otra esquina, los demócratas avanzan rápidamente en la investigación de juicio político al presidente Trump, ordenando al secretario de Estado, Mike Pompeo, entregar documentos relacionados con Ucrania.

Tres comités de la Cámara dieron a Pompeo una semana para presentar los documentos y afirmaron que varios funcionarios del Departamento de Estado tienen conocimiento directo de los esfuerzos de Trump para obtener la ayuda del Gobierno de Ucrania en su campaña para la reelección en 2020.