Theo Constante

Se trata de un interesante caso de un escultor esculpido. Además de que dicha escultura (estatua en este caso) fue elaborada por la propia hija del artista homenajeado, Helen, quien bajo el principio que dice que “lo que se hereda no se hurta”, siguió los pasos de su padre como excelente artista plástica. Y eso fue Theo Constante Parra, a quien recordamos, sobre todo, por sus muchas exposiciones y también por los premios nacionales e internacionales conseguidos a través del abstraccionismo, sin embargo de lo cual no le tuvo miedo a la creación figurativa, ya que como pintor de brocha, pinceles y paleta, es autor de innumerables retratos de una gran calidad, entre ellos el que le hizo al autor de este artículo, dos años antes de que nos abandonara. Ese retrato lo tengo como pieza principal en una de las paredes de la sala de mi domicilio. Eso a más de una obra escultórica que se exhibe en galerías de arte y en lugares públicos de su ciudad natal.

Como bien se lo merece, desde el jueves 11 de abril la estatua del artista guayaquileño, que se especializó en la tan prestigiosa Escuela de Bellas Artes de Madrid, con el auspicio de una muy merecida beca a comienzos de los años sesenta del siglo pasado, está colocada en el parque que lleva su nombre, en la avenida Isidro Ayora y la calle José María Egas, en un solemne acto en que su homenajeado destacara en su intervención los valores del pintor, tan representativo de esta urbe portuaria y del país en general.

Debemos recordar, asimismo, que Theo a lo largo de varios años ejerció la cátedra en el colegio Nacional Vicente Rocafuerte (donde además sería designado rector), siguiendo los pasos de su señor padre, don Theobaldo Constante, que por un largo lapso fue profesor vicentino.

Su vocación, tan artística como pedagógica, se cristalizó también en la facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil, donde dejó muy gratos recuerdos entre sus alumnos.

Larga fue mi amistad con Theo, compañero de los grupos Horizonte y la Manga.

Sea esta una magnífica oportunidad para recordarlo con todos sus méritos.