Daniela Quimí, moradora de la tercera etapa, de la ciudadela El Recreo, Durán, puntualizó que “siendo las 15:45 del sábado” aún realizaba labores de limpieza en la peatonal, junto a los vecinos de su barrio. “Ya en la principal quedan charcos, pero aquí, en la peatonal y en la casa todavía hay agua, la zanja está llena y el Municipio no ha realizado limpieza de los canales”.

Quimí lamentó que aunque la lluvia “fue hace más de 24 horas” aún no puedan estar tranquilos en casa como un “fin de semana normal” porque sus enseres están afectados y hay que “salvar lo que se puede”.

En Balao, las afectaciones fueron mayores porque se desbordó el río del mismo nombre; el COE cantonal declaró la emergencia. En la reunión se dijo que desde hace 23 años no se registraba una inundación de estas características.

“No hay pérdidas humanas, sí afectación material (1 vivienda), 500 familias afectadas que en total suman 2.000 personas”, señaló el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena.

Ayer, personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos realizó un recorrido para verificar “los puntos críticos y los daños en los muros de contención en la zona urbana” para emitir las recomendaciones y medidas de mitigación urgentes con el fin de prevenir nuevas inundaciones en los barrios afectados.

Por su lado, la prefecta del Guayas, Susana González, anunció que equipos del Gobierno provincial trabajarán en “cerrar y reforzar los muros que bordean el río” para que las siguientes lluvias no empeoren la situación.

En Tenguel, parroquia rural de Guayaquil, también hubo desbordamiento del río que inundó a los barrios 10 de Agosto, 7 de Septiembre y Virgen del Cisne. El Municipio implementó un alojamiento temporal en el Centro de Atención Municipal Integral, con capacidad de recibir a 20 personas. Sin embargo, no detalló el número de afectados.