Desde el jueves 30 de noviembre hasta este 04 de diciembre las personas privadas de libertad (PPL) en el complejo carcelario de Guayaquil no recibían alimentación, así lo denunciaron sus familiares y allegados a Diario EXPRESO, e insistieron en la normalización del servicio.

“Ya son varios días, han dicho que es por la culminación del contrato con la empresa que se encargaba de la comida. Les han dado vajilla nueva, pero vacías, sin comida y eso ¿De qué sirve? Estamos esperando la respuesta del SNAI, no nos atienden el reclamo”, comentó una madre de familia molesta que prefirió el anonimato.

La mujer descartó que se trate de una huelga de hambre o de alguna especie de amedrantamiento entre los grupos que dominan ciertas alas y pabellones    de las cárceles, y que en otras ocasiones, este tipo de acciones sirven como antesala a muertes violentas en las prisiones.

Este periódico hizo la consulta al Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI) sobre el hecho    para conocer cuántos son los días en los que no han recibido los alimentos y por qué motivos pero señalaron que de acuerdo a la información que ellos “manejan” es que el servicio de alimentación en el complejo carcelario de Guayaquil “se ha entregado con normalidad”.

Sin embargo, no se especificó si hubo o no una falta de dotación y agregaron en la respuesta que “al parecer es un grupo que optó por rechazar” la comida que se da en la cárcel.

No obstante, insistieron en que “estamos verificando datos oficiales desde territorio para proporcionar información específica”. Hasta el cierre de esta edición no hubo otra contestación sobre el tema para precisar los datos requeridos.

El SNAI tiene desde hace dos meses como director encargado al    también director del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), Fausto Cobo, quien ha estado tres veces en ese puesto desde julio 2021, año en el que se dieron las más violentas masacres carcelarias en diferentes provincias del país.

En su última designación reconoció que no iba a solucionar en ocho semanas los problemas coyunturales de los reclusorios del Ecuador. “No le puedo decir al pueblo ecuatoriano que voy a solucionar las vulnerabilidades (del sistema carcelario)”, enfatizó en una entrevista dada a Teleamazonas tras su designación.

Lo más grave y recientemente dado en las cárceles de Guayaquil es la destrucción del penal de máxima seguridad y  muerte de siete detenidos por el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio. Sobre este tema se ha indicado que la información es reservada.

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