De las ocho comunas de la parroquia Colonche en la provincia de Santa Elena que el pasado 22 de febrero celebraron 86 años de haberse constituido como tales, seis de estas localidades conservan sus nombres ancestrales. Todas tienen orígenes ancestrales, aunque su reconocimiento recién se dio en 1938.

Palmar, que es puerto pesquero, su nombre se debe a la cantidad de palmeras que existieron a finales del siglo XIX en su perfil costero. Monteverde, que adoptó su denominación por la espesa vegetación que tenía el lugar. Río Seco, que se lo denominó debido a la sequía del afluente que cruza en el lugar.

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Entre estas localidades también está Bambil Collao, que sería el seudónimo de la planta pambil que existió en gran cantidad en este sitio. La Aguadita, debido a lo frágil de su terreno y Salanguillo, que fue denominado así por lo salitroso de toda su área. Cuando llegaron los españoles a conquistar el territorio del cacique ‘Colonchis’ ahora Colonche. Los europeos pusieron a ciertos poblados nombres de santos, pero en varias comunidades los nativos siguieron conservando las denominaciones antiguas.

El historiador José Villón Torres publicará en los próximos meses un libro denominado ‘calendario histórico de los pueblos de Santa Elena’, en donde constan todos los nombres de las poblaciones y sus orígenes, confirmó a EXPRESO la veracidad de lo señalado.

“Además de los nombres, también se conservan muchas tradiciones, como por ejemplo la gastronomía y la confección de artesanías. Cada poblado tiene su particularidad”, explica el experto.

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