Los municipios tienen la responsabilidad de tomar acciones para la prevención y atención a la seguridad ciudadana y la responsabilidad de sembrar la paz en la comunidad y fortalecer el tejido social. Tal como se analizó en un primer artículo, ahora se verán las acciones que están haciendo siete cabildos de la provincia del Guayas.

En el caso de Guayaquil, Andrés Sandoval, gerente general de Segura EP, explica que trabajan en un plan de seguridad y convivencia ciudadana al 2030. El documento del plan lo está desarrollando con el aporte de una entidad internacional y con la participación de todos los actores de la ciudad: sector público, academia, empresa privada, medios de comunicación y sociedad organizada.

“El plan se centra en recuperar la gobernanza de la seguridad del cantón, en recuperar el tejido social e intervenir socialmente los sectores priorizados, innovar y basar en estadística los programas propuestas para el uso eficiente de los recursos. Además de una serie de acciones de trabajo conjunto con los entes responsables de la cadena de valor de la seguridad en Guayaquil”, dice Sandoval.

Los distintos municipios están construyendo planes integrales. En el cantón Playas se impulsa una ordenanza que tiene como objeto principal: Planificar, controlar la seguridad ciudadana, fomentar una cultura de paz coordinada con la comunidad y las instituciones de orden. Asimismo, se promueve la creación de la empresa pública Serviplayas EP y la participación en mesas de seguridad para el diseño de una hoja de ruta que incluya acciones que contrarresten las afectaciones de inseguridad nacional que se vive a diario e impacta a las comunidades.

El trabajo en las municipalidades recién inicia. El Municipio de Durán ha realizado varias coordinaciones con el Gobierno Nacional a fin de que se generen acciones adecuadas que permitan mejorar la seguridad de la ciudadanía, y del cabildo de Durán. “Lastimosamente pese a las insistencias, las medidas tomadas desde el Ejecutivo, como reforzar de manera mínima la fuerza pública y poner en funcionamiento estados de excepción, no han generado los resultados esperados, es por ello que logramos importantes acercamientos con organismos internacionales. En conjunto con ellos, estamos trabajando en un Plan de Seguridad local para Durán que proporcionará conclusiones y recomendaciones para avanzar a paso firme hacia la recuperación de la tranquilidad en nuestro cantón”, indica el cabildo de Durán.

En cantones como en Yaguachi se ha priorizado el trabajo coordinado con los ciudadanos, a la vez que se articulan acciones con las instituciones del gobierno central y con los presidentes de Juntas Parroquiales temas de seguridad. “Hemos tenido una apertura para escuchar a todos: padres de familia, dirigentes barriales y en general a toda la población”, dice el Municipio de Yaguachi. Agrega que adicional están conformando el Consejo de Seguridad Ciudadana Municipal para que coordine todas las acciones vinculadas con el tema de seguridad.

En esta batalla, las alcaldías también se apoyan en la policía municipal. La alcaldesa de Balao, Sandy Gómez, indica que trabaja en planes integrales de seguridad que involucran las fuerzas de seguridad locales, como la policía municipal, así como a la comunidad en general. Estos planes incluyen estrategias de prevención del delito, patrullaje y vigilancia, y programas de educación ciudadana para crear conciencia sobre la seguridad.

Al analizar las agendas de los gobiernos locales también hay los que cuentan que vienen trabajando antes. Juan Emilio Kronfle, gerente general de la Autoridad de Tránsito y Vigilancia de Samborondón, cuenta que desde el 2019 el Municipio puso en marcha el Plan Samborondón Más Seguro. Se han implementado varias acciones a lo largo de estos años: Como la construcción de las nuevas Unidades de Policía Comunitaria (UPC) y el mantenimiento de las ya existentes; el nuevo Centro de Monitoreo y Vigilancia de Samborondón, que actualmente cuenta con más de 550 dispositivos tecnológicos, como sistema de reconocimiento de placas, cámaras ojo de pez, cámaras PTZ, bocinas, tótems de emergencia,

alarmas comunitarias, sistema de interconexión de garitas, cámaras termales con radares en los ríos Daule y Babahoyo y botes para fortalecer la vigilancia fluvial.

Entre las acciones de este Municipio en materia de seguridad, se menciona la creación de la ordenanza que prohíbe la circulación de dos personas en moto dentro de la parroquia La Puntilla, durante las 24 horas.

Además, la elaboración de procedimientos y protocolos de seguridad trabajados con las diferentes urbanizaciones y centros comerciales.

También, el Municipio de Samborondón contrató a una empresa de seguridad privada para fortalecer los patrullajes en el cantón, a eso se suman los constantes operativos de la Policía Municipal de Samborondón.

Por otro lado, es importante remarcar las inversiones que ha hecho el Municipio en programas sociales que aportan la reconstrucción del tejido social.

El enfoque integral de la seguridad ciudadana incluye la atención a personas que consumen drogas, este es el caso en el cantón Daule, en cuyo plan se incluye un programa de prevención de consumo de drogas y prevención de violencia de género. Así también se impulsan proyectos barriales y urbanización vigilada.

En este mismo cantón, el alcalde Wilson Cañizares indica que los recursos municipales son suficientes para implementar los planes, y que en su presupuesto se incluyen fondos de cooperación internacional no reembolsables para promover acciones relacionadas al empoderamiento de mujeres, prevención de delitos y tratamiento para rehabilitación de personas en conflicto con la problemática de consumo de drogas.

Los municipios aseguran que están trabajando en sus competencias para aportar a la seguridad ciudadana, ahora falta ver los resultados.

• La sociedad civil mapea la inseguridad de su barrio

Recuperar las zonas que están tomadas por las organizaciones de delincuentes también es una tarea del tejido social, el cual en este momento está roto y, por ello, es que hay entidades que están trabajando en que las comunidades se unan y vuelvan a sentir confianza entre sí y a los entes que son los llamados a generar la seguridad ciudadana.

El Observatorio de Políticas Públicas de Guayaquil trabaja desde agosto de este año en unos talleres donde la sociedad civil mapea la inseguridad de su barrio, explica su director ejecutivo, Manuel Macías.

“Hemos empezado un proceso de unos laboratorios de convivencia social, se está haciendo en todo el Guayas”, puntualiza Macías.

El resultado de estos talleres en Guayaquil se sabrá a finales de septiembre, y el de todos los cantones donde están trabajando (Durán, Playas, Balzar, El Empalme y Naranjal) en noviembre. En total serán 70 laboratorios cívicos.

En los talleres participativos, los líderes barriales analizan la zona donde viven. La metodología es imprimir un mapa de su sector y allí identificar dónde, por lo general, se reúnen los vecinos, las zonas a las que asisten para esparcimientos, señalar los lugares peligrosos por la delincuencia, etc.

En cada taller participan entre 15 y 30 personas.

Guayaquil es la primera ciudad donde se están dando los talleres, se han preparado con base en el trabajo en Medellín.

Tienen que proponer soluciones para mejorar la convivencia, se trabaja para ir más allá de un simple trato social o de llevarse bien con el vecino, se trata de fortalecer la red, el tejido social y recuperar la confianza en la comunidad para que se unan.

“Se trata de recuperar la comunidad. Hay un vacío que fue llenado por las organizaciones delincuenciales. Además, persiste la falta de oportunidades que el Gobierno no ha mejorado”, dice Macías.

Agrega que es preocupante cuando la comunidad ve a los que los extorsionan como las personas que los cuidan; “hemos encontrado casos en que tienen más confianza en que las bandas criminales los pueden cuidar de otros grupos de delincuentes que la policía”.

El trabajo debe ser integral, pero también hay que tener presente que Medellín logró tener más seguridad ciudadana en 30 años de hacer labores sostenibles. La intervención tiene que ser integral, crear centros para motivar los deportes, espacios culturales y la economía. Esto incluye mejorar el entorno y la vivienda.

Otro trabajo que se está haciendo es el del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam). Su directora ejecutiva, Lita Martínez, señala que están haciendo un estudio de cómo la inseguridad que hay ahora también genera violencia de género. “En este nuevo contexto de inseguridad, hay nuevas formas de violencia hacia las mujeres. El miedo o la exacerbación está marcado por la violencia hacia el cuerpo de las mujeres, hay un antecedente de lo que ha pasado en otros países donde la mujer es el premio, el trofeo para las pandillas u organizaciones delincuenciales”, cuenta Martínez.

Incluso las obligan a recoger las ‘vacunas’, las amenazan para que acepten hacer esa tarea ilegal.

Todavía no hay la data actualizada, pero se sabe que la trata de mujeres ha crecido tanto como la pornografía infantil, la inequidad y los grupos se toman la comunidad.

Entonces, Cepam tiene la tarea de hacer el estudio, pero a la vez dar a las mujeres las herramientas para salir adelante.

“El análisis que estamos haciendo sirve para tomar medidas, para que el trabajo no se pare por miedo, y así seguir con nuestra labor en las zonas vulnerables donde estamos. Aquí hay pobreza y delincuencia, que son el caldo de cultivo de los grupos narcodelictivos para captar a jóvenes en forma general”.

Las conclusiones del estudio que está haciendo Cepam estará listo en octubre de este año, y debe servir para las medidas que debe tomar la comunidad, el ente civil y las autoridades.

Las dos organizaciones trabajan para recuperar la paz de la comunidad.