
El sector turistico teme que mas tributos bajen sus ingresos
Para el Gobierno, el propósito del proyecto de subir los impuestos a licores, cigarrillos y bebidas con azúcar es claro: es un ‘paquetazo’ diferente, que no afectará a la mayoría.
Para el Gobierno, el propósito del proyecto de subir los impuestos a licores, cigarrillos y bebidas con azúcar es claro: es un ‘paquetazo’ diferente, que no afectará a la mayoría.
Permitirá recaudar 300 millones de dólares y hasta podrá cuidar la salud, “porque nadie puede negar que el consumo excesivo del licor y del azúcar es nocivo para la salud; y, ni qué decir del cigarrillo”.
Así dicen las autoridades, pero los industriales y los empresarios del sector turístico piensan diferente. Ellos temen que con un incremento de impuestos sus ingresos bajen.
Las reacciones de diferentes grupos productivos ha sido inmediato. La Federación de Cámaras Provinciales de Turismo (Fenacaptur) envió una carta al presidente Rafael Correa, rechazando el proyecto.
Empieza el escrito presentando el aporte del turismo en el país. Destacan que generan cerca de 400.000 empleos directos e indirectos y que el sector está compuesto por micro, pequeñas y medianas empresas.
Invitan a reflexionar en las inversiones que el país ha efectuada para hacer del Ecuador un destino turístico. Pero, advierten que si se pierde competitividad eso no será más difícil alcanzar.
Resaltan que al igual que la cristalería y las sábanas los licores y las gaseosas son para el sector turístico insumos o bienes que están incorporados en los procesos productivos.
Aclaran que aunque no son licoreras, el gremio vende servicios, experiencias y calidad usando licores, gaseosas y cervezas como insumos. Como ejemplo, parte de la gastronomía del país que se distingue por su sabor tiene entre sus ingredientes el licor, como el seco de chivo, la fritada y los cangrejos.
Recuerdan que no es la primera vez que se alza los Impuestos a los Consumos Especiales (ICE) y que esto sumado a las sobretasas ha provocado ya que una copa de vino, cocteles y cervezas sean más caros en comparación con lo que los turistas pagan en su país y en otros destinos, lo que afecta al sector.
Por su parte, el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) considera que el proyecto de la reforma tributaria es la décimo tercera en nueve años y que es inconveniente e inoportuna porque, por un lado, no abona a las salidas estructurales que requiere el país en el actual contexto económico; y, por otro, porque la actividad productiva requiere certidumbre y señales positivas que permitan recuperar la senda del crecimiento y sostener el empleo, a través del sector privado.
Según el CEE, el sector de alimentos y bebidas representa el 42 % del Producto Interno Bruto manufacturero del país. Por lo tanto para la CEE la construcción de cualquier propuesta normativa debe ser objetiva y técnica, pero ante todo, participativa, por lo que están prestos para trabajar junto al Gobierno propuestas que signifiquen el mayor beneficio económico, el mayor bienestar posible de la sociedad y el menor costo para el ciudadano y su presupuesto.
Pero, la inquietud sobre el proyecto tributario no solo la tienen los empresarios, sino también los propietarios de tiendas y despensas de barrios, pues son el principal punto de venta de bebidas alcohólicas, con un 61,2 %, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).