Desde Cumbijin, perteneciente al cantón Salcedo, a las 11:00 en una carroza funebre salió de su vivienda el cuerpo sin vida del cabo Luis Gabriel Guanotuña Tercero, quien fue asesinado junto a su compañero mientras realizaban un operativo en Nobol, provincia de Guayas.

A su llegada al centro de Salcedo fue cargado el féretro por sus compañeros policías, quienes e medio de la nostalgia se trasladaban a la iglesia central del cantón, la caminata iba encabezada por uniformados sobre sus caballos pertenecientes a la Unidad de Equitación y Remonta (UER), en esa escuela de formación de policías Guanotuña cumplió su sueño de ser policía y servir a la patria. Pertenecía a la vigésima tercera promoción de la tercera cohorte de la UER. A su paso los salcedenses aplaudían y flameaban la bandera tricolor.

Durante la homilia, el padre que presidió la eucaristía resaltó la humildad y la valentía con la que Luis Guanotuña cumplió con el deber de proteger a los indefensos, y en cumplimiento de su deber.

Cómo un llamado a la paz del país, los familiares del cabo Luis Guanotuña llevaron pañuelos blancos, mientras recorrían las calles con una fotografía del difunto, se ubicaron detrás de la carroza fúnebre.

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El féretro ingresó al cementerio municipal de Salcedo, acompañado por la banda de músicos de la banda institucional quienes entonaban la canción panteón generoso, hasta llegar al mausoleo familiar, donde estaba apartado un nicho que se convertiría en su última morada.

Luis Guanotuña padre, despidió a su hijo, a quien no volverá a ver, con la última bendición, en medio el dolor de la pérdida. La compañera de vida del cabo Guanotuña junto a su pequeña hija se despidieron de quien les dio mucho amor, ahí su esposa recordó que fruto de su amor nació una niña que en la actualidad tiene 6 años de edad.

Los familiares agradecieron el acompañamiento que han tenido de la Policía Nacional, además recordaron que hace un mes falleció una tía en segundo grado del cabo Guanotuña, “allá te esperamos tu tía” susurraban entre cánticos.

Su mejor amigo con quien desde Niño compartió su sueño de ser policía, manifestó que ha cumplido con el juramento institucional de ofrendar su vida de ser necesario.

Su hermano desde Estados Unidos envío un mensaje donde manifestó que cuidará de la pequeña hija que queda en la orfandad.

En medio del sepelio se pidió un minuto de silencio donde a lo acordes de la trompeta los policías rendían un homenaje al policía que cayó bajo las balas asesinas de la delincuencia. Después Henry Mendoza, jefe del distrito de Policía de Salcedo realizó la entrega de la bandera tricolor y la gorra que le acompañó al cabo Luis Guanotuña, durante su carrera policial.

El jefe policial indicó que es un dolor grande en la familia policial la pérdida de uno de sus integrantes, juró que su muerte no quedará impune y trabajarán para que caiga sobre los responsables de la muerte violenta, todo el peso de la ley. “En cada una de las actividades que realicemos será recordado nuestro compañero que hoy se nos adelantó, tú hija compañero será cuidada por la familia policial, nunca estará sola” finalizó el jefe policial.

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