Rematar 6.000 motos olvidadas es una opcion de la Autoridad

No matricular su motocicleta le significó a Guido Sánchez la retención del liviano vehículo, el viernes último. El lunes no laboró para dedicarse a gestionar el retiro de la unidad, que permanecía en el Centro de Retención Vehicular (CRV) de Fertisa.

Su motocicleta fue una de las 40 que como promedio diario son trasladadas a las instalaciones del sur de la ciudad, especialmente por incumplir con el proceso de matriculación, carecer de placas, adquiridas de manera dudosa y la circulación de dos hombres en horarios prohibidos por las autoridades.

Consciente de que es su principal medio de transportación, Sánchez es uno de los pocos infractores del viernes que tramitó la liberación de su vehículo.

La mayoría de los conductores prefiere no realizar el trámite. De acuerdo a la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), cerca de 5.000 motos permanecen retenidas en Fertisa. El lente del dron de Diario EXPRESO captó el amplio espacio que ocupan las unidades.

Otras 700 unidades permanecen en Los Vergeles; 150, en Las Iguanas (vía a Daule); y 50, en Los Ceibos. La acumulación de las motocicletas le está pasando factura a los centros, pues solo en Fertisa y Los Vergeles ocupan cerca del 90 % del espacio. Prácticamente no hay lugar para los automotores.

¿Por qué los usuarios no las retiran?

El jefe de los centros de retención vehicular de la ATM, Guillermo Delgado, sostiene que se debe a las facilidades que otorgan las casas comerciales “que ofrecen motocicletas como si se tratara de pan, porque no se exige ningún requisito como la licencia”; así como a la irresponsabilidad de los propietarios al no tener en regla el vehículo.

Delgado señala que casi la totalidad de las unidades proviene de China, cuyo costo promedio es de 800 dólares, con un crédito a varios años. “Tomando en cuenta las facilidades de pago de las casas comerciales, la mayoría de los conductores prefiere el embargo antes que pagar por una licencia y matriculación, además de los tres dólares por cada día de retención”, comenta.

Delgado cita como ejemplo que unas 900 motocicletas retenidas en Fertisa fueron vendidas por una sola empresa. Freddy López es una de las personas que prefirió perder una motocicleta que compró a un amigo por 400 dólares, pese a que no tenía los papeles en regla del vehículo. Tampoco gestionó la licencia.

“Más caro me sale realizar el trámite, porque para justificar la compra tenía que contratar un abogado, pues mi amigo está fuera del país”, comenta.

¿Pero qué hacer frente a la acumulación de motos?

En la quinta disposición del artículo 240 de la Ley de Tránsito establece que la entidad encargada del tránsito, en este caso la ATM, puede rematar, mediante una convocatoria, las motos que permanecen retenidas más de un año.

La convocatoria debe aprobarla el Ministerio del Interior, a fin de evitar que las piezas no tengan un destino negativo, como por ejemplo clonaciones.

La otra alternativa que establece la ley es la convocatoria a las empresas chatarrizadoras para la adquisición de las motos. El detalle es que deben estar retenidas mínimo tres años.

Al menos en Guayaquil, como correctivo se busca que los vehículos livianos sean vendidos solo por casas comerciales autorizadas. También gestiona que uno de los requisitos que debe presentar el interesado para la compra es la licencia de conducir.

Para saber

- Trámite

Para retirar la moto, el dueño debe pagar las multas y la tasa por ocupación de espacio, que es de tres dólares por día. También presentar el tique para la revisión, en caso de que la retención fuese por esa causa.

- Reincidentes

Los motociclistas insisten en no acatar el impedimento de circular dos hombres en moto en horario nocturno, que es de 07:00 a 04:00.

- Gestión

Tras la notificación del embargo, las casas comerciales que buscan recuperar los vehículos deben hacer la gestión con la ATM.