Un respiro necesario. La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) retomará, la tercera semana de diciembre, el retiro de árboles en la avenida 10 de Agosto, en el marco del programa que es denominado Plan de reordenamiento urbano de este eje vial.

El objetivo es reemplazar varias especies arbóreas que han envejecido o, por el maltrato de los ciudadanos, se han convertido en un peligro para peatones y automotores que circulan por esta avenida, una de las más transitadas en horas de la mañana y parte de la tarde, porque une el norte con el centro de Quito.

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Actualmente, la mayor cantidad de árboles que están sembrados en la 10 de Agosto, especialmente en el contorno del carril exclusivo del Trolebús, son tilos, muchos de los cuales han crecido de tal forma que se han convertido en un peligro porque no permiten visibilizar con claridad la presencia de las unidades de transporte y tampoco de personas que pueden representar un riego.

En su lugar, la Epmmop planea sembrar eugenias, alisos, nísperos y otras especies. “Todo en respeto y armonía con la ordenanza Verde - Azul vigente en la capital”, escribió en un comunicado la entidad.

Adicionalmente, se hará una reestructuración de bordillos para mejorar el drenaje de aguas lluvia. El tramo de intervención es desde la avenida Colón hasta El Labrador. El objetivo es transformar los parterres y aceras de esta vía en un plazo de 10 semanas. La Empresa de Movilidad y Obras Públicas plantará 10 árboles nuevos por cada talado. La regla conocida como el 10 a 1 es la que rige en la ciudad y, según las autoridades, se ha cumplido con rigidez.

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Los pocos moradores que quedan y los comerciantes que se ubican a lo largo de la avenida 10 de Agosto han hecho varios llamados a las autoridades para que recuperen esta arteria vial y peatonal que, paradójicamente, empezó a experimentar la ausencia de personas con la llegada del Trolebús, entre otras causas.

Esto ha provocado que antes de las 18:00 la avenida quede casi abandonada, obligando a los negocios a cerrar temprano para no exponerse a ser víctimas de la inseguridad.

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