Vengan todos, nos estamos divirtiendo mucho. Es una fiesta del barrio y para el barrio, dice Carlos Flores, habitante de la ciudadela Pradera 3 en el sur de Guayaquil, mientras pasea con Melanie, su hija de cinco años en el parque más grande del vecindario —conocido como el bosque—, donde ahora se está llevando a cabo la segunda edición del festival Bosques de Colores.

El evento, que busca fortalecer los lazos entre la comunidad y paralelamente transformar el espacio, cuya transformación empezó ya el año pasado, ha reunido a decenas de muralistas y pintores que están repletando de figuras y mensajes positivos las paredes. En el sitio se puede ver a decenas de artistas con brochas, témperas, telas, madera.

“No pensé que el resultado sería tan bonito. Hay familias por todos lados”, agrega Sonya Cácere, quien llegó acompañada de su esposo desde la Pradera 1 para participar del encuentro que inició ayer y culmina hoy, pasadas las 19:00.

“Aquí me quedaré hasta que toquen todos los grupos. Amo el rock...” , agregó mientras se acomodaba en el piso para observar de cerca primer grupo, que por ahora se encontraba ensayando. Entre ayer y hoy, se presentarán alrededor de 15 bandas y Djs.

Julián Angulo, Gabriel Peña, Raúl Núñez, Luis Domínguez, Carlos Tourón y Walkir Silva, son algunos de los organizadores de este festival que surgió con el fin de recuperar su barrio. Todos son del sector.