La ‘Matrona de los vientos’ es una representación inspirada de la cultura Manteña-Huancavilca, que busca rescatar la identidad de los comuneros.  (F)

Playa Delfin festeja a la ‘Matrona de los vientos’

El sitio. Este poblado de 500 familias, se convirtió en un destino turístico por sus tranquilas playas y la enorme escultura de un delfín.

Con la elección de la reina de la comuna, este sábado, Data de Villamil -desde el año pasado conocida como Playa Delfín- celebra sus fiestas matronales ‘Matrona de los vientos’, un totem de la cultura Manteña-Huancavilca, cuyos habitantes la tienen como su guardiana.

En el concurso de belleza participan las representantes de todas las comunas del Guayas. La que resulte ganadora tendrá el compromiso de promover el turismo y trabajar en el nuevo proyecto turístico: la construcción de una tortuga de tres pisos y de 18 metros de altura por 32 de largo que, junto al actual delfín, atraerá a más visitantes.

Estas iniciativas nacieron bajo el proyecto ‘Vientos Ancestrales’, que busca exaltar la cultura Manteña-Huancavilca y el arte de esta localidad, que también cuenta con un museo, en donde se exhiben 40 piezas de esta cultura.

El año pasado se realizó la primera fase de esta idea con talleres de danza, pintura y serigrafía.

Efrén Reyes, presidente de la comuna, indicó que “la festividad se realiza en esta fecha, porque el 2 de julio de 1914 Data de Posorja fue reconocida como comunidad ancestral”.

Emilio Espinoza, director de la radio El Delfín, expresó que el objetivo de estos proyectos es tener un proceso de identidad patrimonial a partir de la develación de la ‘Matrona de los vientos’, “que es una pieza de imaginario arqueológico”.

Esta representación, según sus impulsores, fue elaborada con figuras arqueológicas que se encontraron en el sitio y forma parte del proyecto.

“El objetivo es lograr la unidad de todas las comunidades para rescatar los valores e identidad de los pueblos”, indicó Reyes; añadió que con estos proyectos la población está rescatando parte de su identidad, como lo hizo Santa Elena con San Biritute en la comunidad de Sancanchún.