El riesgo es alto y la protección es mínima. Los trabajadores de la Empresa Metropolitana de Aseo de Quito (Emaseo) no cuentan con un seguro de vida que garantice un ingreso para sus familiares en caso de muerte. El dato es alarmante porque los denominados “soldados azules” han trabajado de forma continua incluso en los meses de aislamiento domiciliario por la emergencia sanitaria.

Antes de la pandemia, los trabajadores de todo el Municipio de Quito y sus entidades adscritas contaban con un seguro de vida corporativo que garantizaba una remuneración de hasta 25.000 dólares en caso de fallecimiento. La administración de Jorge Yunda eliminó ese beneficio y dejó sin póliza a los burócratas y al personal que labora en las calles.

Luego llegó la pandemia y la situación empeoró. Hasta la fecha, no hay una cobertura para los integrantes de Emaseo.

Durante los meses más difíciles del confinamiento, seis empleados de la empresa fallecieron sin contar con la cobertura adecuada.

¿Por qué no se concreta la contratación? Según los representantes de la empresa municipal, luego de la emergencia sanitaria no hay una aseguradora interesada en dar el servicio con las condiciones que pide Emaseo. Es decir, una cobertura de máximo 4.000 dólares por empleado.

Yolanda Gaete, gerenta de Emaseo, dijo que ese es el valor máximo que se puede ofrecer a los empleados. El monto de 25.000 dólares es excesivo a criterio de la funcionaria.

Gaete precisó, además, que los recolectores de basura sí cuentan con seguro de salud y las protecciones otorgadas por la ley.

EXPRESO recibió una serie de denuncias de los trabajadores alertando de otras novedades en la empresa municipal. A la falta de un seguro de vida se suman discrepancias por el pago de horas extraordinarias. Los empleados aseguran que laboran más de 70 horas extras a la semana pero solo se les reconoce el pago de 36 horas o menos.

Además, apuntaron los trabajadores, las condiciones para laborar no son las más adecuadas. A diario se enfrentan a peligros y a enfermedades por la falta de recolectores y contenedores en buenas condiciones.

Este Diario señaló, ayer, que solo el 63 % de la flota de Emaseo está operativa.

Gaete asegura que si hay errores se corregirán, pero advirtió que las denuncias proceden de dirigentes que estaban acostumbrados a las irregularidades y al pago excesivo injustificado.

Pone ejemplos. Los empleados cobraban hasta 200 horas extraordinarias adicionales porque se reportaban enfermos de lunes a jueves pero trabajaban de viernes a domingo. Esas prácticas fueron detectadas y sancionadas. Por eso hay reclamos constantes.

Gaete insiste, además, en que los pagos de sueldos no se han suspendido en ningún punto y se han respetado los ingresos adicionales justos. Claro que, la funcionaria reconoció que hasta la fecha no se ha logrado firmar un contrato colectivo por discrepancias internas.