El silencio por parte de las autoridades en funciones tiene varias traducciones por parte de los sociólogos a los que este Diario consultó, para ‘dar lectura al silencio’ de quienes aún gobiernan a Guayaquil y Guayas. Una de las teorías apunta hacia la ciudadanía y a su poca exigencia de acciones.

Así lo explica el sociólogo Carlos Tutivén, docente investigador en la Universidad Casa Grande: “Ese silencio expresa la fatal impotencia de vivir en una ciudad donde se mezcla la ausencia de obra pública con la negligencia administrativa, en un contexto donde la ciudadanía es poco exigente”.

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Tutivén es más puntual, al traducir el silencio de las autoridades en medio las emergencias que se presentan con cada invierno en la urbe: “Ya nada les importa”, deduce el sociólogo.

Para el sociólogo Dalton Espín, la lectura es más técnica. Diagnostica que las pérdidas que deja el invierno son producto de “el descuido por parte de directivos y por toda la burocracia”. Agrega que, como solución, se debería contemplar “un presupuesto anual y personal especializado para intervenir en casos específicos como estos”.

A este criterio se suma el del sociólogo Javier Gutiérrez, el silencio de las autoridades en funciones, como el Concejo municipal, alcaldesa de Guayaquil y prefecta del Guayas, se debe, a su criterio, a que “prefieren trasladar estos escenarios a manos de las nuevas autoridades y mantenerse en perfil bajo”.

Para el especialista, quien también es miembro de la Misión Alianza Noruega, las emergencias provocadas por las fuertes lluvias en la provincia, al igual que en otras localidades del país, se dan en medio de una situación política complicada por la transición de autoridades.

“Por un lado, autoridades salientes que evitan presentar sus explicaciones sobre acontecimientos que quieren dejar en manos de las autoridades entrantes. Por otro lado, están las autoridades que aún no pueden tomar acciones o pronunciarse al respecto porque aún no asumen el mandato. Es una situación difícil”, explica Gutiérrez.

La otra situación que propicia el silencio de las autoridades, para el experto, es la problemática a nivel nacional a causa de la crisis de inseguridad que copa la agenda de las autoridades. “Sucede que se están volviendo cotidianas las situaciones emergentes, como los sicariatos, delincuencia y otros escenarios de inseguridad. Entonces, ocurre lo mismo a nivel autoridades, han llegado a ver este tipo de sucesos como parte del paisaje. Hay un perfil bajo cuando se habla de las acciones que se realizan por parte de las autoridades para remediar lo que el invierno deja a su paso, pero también hay apatía por parte de la ciudadanía ante las autoridades salientes”.