El Parque Historico. Considerar un cobro minimo para su mantenimiento
El fin de semana tuve la oportunidad de recorrer junto a mis pequeños nietos el Parque Histórico, donde admiramos la naturaleza y belleza ecológica, enseñándoles características de cada especie animal y plantas, cada una con sus propias particularidades, sobre todo muy hermoso para los niños y para nosotros mismos. Algo bonito para disfrutar, así como para contar un poquito de historia en las réplicas que hay allí, tales como la iglesia, las casas antiguas, su forma y estructura; el antiguo riel y los vagones. Todo está lo mejor adaptado al Guayaquil antiguo.
Hay un paseo en botes pequeños de un operador turístico bien organizado y seguro y por un módico precio es muy agradable recorrer parte del malecón y apreciar el barrio las Peñas, los edificios, La Perla y otras atracciones.
En realidad la pasamos muy bien. Lo que sí observé preocupada es que en la conservación y mantenimiento de los animalitos y sus hábitats, así como las áreas verdes, están medianamente cuidadas. Pone su mejor esfuerzo el personal que labora y con mucha amabilidad, hace lo que puede, supongo con el presupuesto que tiene.
En la entrada del parque hay una pequeña cajita donde se aceptan donaciones, que son mínimas, de parte de los visitantes, para ayuda y conservación de estas áreas; pero en realidad se debería estudiar la posibilidad, a quien le corresponda, de volver a cobrar el valor que era mínimo y pagable de la entrada, ya que con esto se contribuiría a que puedan estar en mejor condición el parque, sus especies e instalaciones, y así poder continuar ofreciéndonos un hermoso lugar para recrearnos en familia y seguir admirando la naturaleza, belleza y vida.
María Lorena Béjar