
La palabra light sale de las etiquetas de alimentos
La Superintendencia resguarda que no se engañe al cliente.
En las nuevas etiquetas de los alimentos procesados que se comercializan en el país la información es más específica. La palabra light sale del vocabulario, al promocionar los productos.
En un recorrido realizado por Diario EXPRESO, por los principales supermercados, autoservicios y minimarket de Guayaquil se ve que el cambio es una tendencia en la industria alimenticia.
En lugar de usar la palabra light en el rótulo principal del envase ahora se indica el porcentaje en que se ha reducido la grasa, azúcar o sal. Por ejemplo, en el membrete frontal de una funda con queso dice: bajo en grasa en un 38 %.
En el caso de las gaseosas se pone que la bebida no tiene azúcar, sino stevia, un endulzante natural que no aumenta calorías.
El cambio abarca mantequillas, mayonesas, jugos, aceites; en sí el abanico es amplio.
La modificación tiene varias razones, en unos casos la nueva etiqueta es una iniciativa de la misma industria, para estar acorde con el semáforo alimenticio, que indica si es alto o no en grasa, azúcar o sal.
Pero también están quienes han hecho el cambio por innovación, como es el caso de Coca Cola que ofrece la opción de la gaseosa con stevia.
Sin embargo, también están quienes fueron estimulados por la Superintendencia de Control de Poder de Mercado (SCPM). Esta institución gubernamental, desde 2013 más o menos, empezó a investigar los productos light.
El primer grupo investigado fueron los aceites, de seis marcas que habían en el mercado local ninguno cumplía con los requisitos para ser light, por lo tanto el producto salió del mercado o se cambió la etiqueta, para evitar la publicidad engañosa, según la institución de control.
En una entrevista con Diario EXPRESO Marcelo Ortega, presidente de la comisión de la primera instancia, de la SCPM, dice que la institución investiga el abuso de poder en el mercado, las prácticas restrictivas y desleales. Un filón de estas son los productos light en forma general.
Destacó que antes de que la SCPM sancione a las industrias pueden llegar a un acuerdo de cese de la mala práctica, lo que permite que el empresario pague una multa menor.
Según la autoridad existen más firmas de acuerdos de cese que industrias sancionadas.
Explicó que la institución se basa en los informes técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), para saber si el producto es light o no.
Todo caso lleva cinco pasos: el barrido donde se ubica el producto; una preinvestigación; la investigación formal, aquí se conversa con el empresario y se formulan los cargos; luego viene la fase de la sustentación, es cuando la empresa presenta las pruebas de descargo y finalmente llega la resolución. Cada etapa puede durar entre 85 días hasta 180 días.
En el recorrido, los dueños de las tiendas indicaron que las nuevas etiquetas son mejores para vender más, sobre todo a quienes hacen dieta o cuidan su salud. Pero, para Gonzalo Cava, dueño del minimarket Miraflores, hace falta más publicidad por periódicos, radios y canales de televisión.
Desde la óptica de Cava pocos clientes se han percatado del cambio, el cual trae beneficios para el consumidor final, quien con un golpe de vista ya puede saber cuánto ese alimento es bajo en grasa, azúcar o sal.