Las horas finales de la campaña para las legislativas en España se vieron sacudidas por un nuevo escándalo para el Gobierno conservador saliente, con acusaciones contra el ministro del Interior por haber presuntamente utilizado sus servicios para intentar incriminar a partidos independentistas catalanes.

Este nuevo caso, que engrosa una lista de escándalos de corrupción que han golpeado al Partido Popular (PP) desde hace cuatro años, fue no obstante minimizado por el jefe del Gobierno saliente, Mariano Rajoy, que persigue la reelección en los comicios del domingo.

Negó que su Gobierno haya estado involucrado en “una conspiración contra el independentismo catalán”, al descartar que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, uno de sus más cercanos colaboradores, vaya a dimitir como lo exige la oposición en bloque.

El nuevo escándalo estalló la noche del martes cuando un diario de izquierdas divulgó las grabaciones de unas conversaciones de octubre de 2014, entre el ministro Fernández Díaz y el director de la oficina antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso.

Los audios sugieren que el ministro usaba los servicios del Estado para encontrar la manera de comprometer a los dirigentes de los partidos independentistas catalanes, en plena época de fiebre secesionista.

El medio difundió el miércoles nuevos audios, en los que el ministro propone “hacer una gestión con el fiscal general” del Estado para que inicie una investigación. AFP