Leandro Norero daba la mano a todo el que le pedía ayuda. Lejos de parecer una actitud desinteresada, sus conversaciones dejan ver un mecanismo para comprar voluntades.

Los favores que dice haberle hecho al exvicepresidente Jorge Glas, como pagar su habeas corpus para sacarlo de la cárcel, eran para Norero una carta que podría jugar cuando lo necesitara.

En agosto de 2022, el narcotraficante le pasó una captura de pantalla a su abogado Cristian Romero, hoy procesado en el caso Metástasis.

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Norero compartió con Romero un chat que había mantenido con otro de sus abogados. Este último le escribió: “Mi estimado, tenemos que aprovechar a XJ (Xavier Jordán), decirle que le vamos a sacar a Glas, conseguí que les den la libertad el lunes a estos locos (Glas y Daniel Salcedo)”. A lo que Norero dijo: “Mi estimado, cuando salga se le dice quién ayudó. Y que nos debe un favor. Mínimo cuando sea presidente Glas, usted tiene que ir como ministro del Interior”.

El 5 de agosto de 2022, Jonathan Roberto Aguinda Shiguango, miembro del círculo jurídico de Norero, se presentó ante el entonces juez Banny Molina, de Portoviejo. Pidió un habeas corpus y logró que el juez ordenara la libertad del exvicepresidente y de Daniel Salcedo, quien era empleado de Jordán, según sus propias palabras. Pero las liberaciones no se ejecutaron por inconsistencias en la boleta de excarcelación.

En otros chats ya publicados por este Diario, por ejemplo con su presunto socio Xavier Jordán, este le explicaba la importancia de que el movimiento político de Glas vuelva al poder. Solo así volverían a estar tranquilos. Incluso Norero se alegra de la “providencia divina”, al no haber acudido a una reunión con Glas, planificada para principios de mayo de 2022, cuando él estaba oficialmente muerto ante el Registro Civil y era vigilado por la Policía Nacional.

Las comunicaciones del caso Metástasis dejan ver que los acercamientos entre Norero y Glas no comenzaron mientras los dos estaban presos, en 2022. De hecho, en diciembre de 2022, EXPRESO publicó una foto que Norero guardaba en su teléfono y que era de un encuentro que tuvo con Glas el 19 de mayo de 2017. Ese día Glas asistió a la inauguración de la subestación eléctrica Chorrillos, en Guayaquil. 

Ya en prisión, el socio ecuatoriano del cartel Jalisco Nueva Generación se valía de su dinero, producto del narcotráfico, para hacer favores de todo tipo.

Su estrategia era estar cerca del poder político, pero quedarse en las sombras. Para ello, también buscaba los secretos de los políticos.

Por su abogado Romero, supo que Glas tenía bienes “blindados” en Ecuador. Incluso el jurista le ofrecía el mismo servicio. La conversación se dio el 30 de julio de 2022. “Tengo una casa en Salinas también, para blindarle”, dice Norero. A lo que su abogado responde: “Ya pues jefe, nos da los documentos y en un mes la blindamos. Mire acá como JG tiene todo y nadie toca esos bienes. De todo eso nos encargamos nosotros”.

Para Norero, lo importante de hacer favores es “lograr que la gente copie (obedezca o colabore)”. Daba dinero para que el coronel Lenin Mazón saque a su esposa de una clínica privada. Y ayudó a Víctor Hugo Alcívar, alias Pillo Buena Gente, para que regrese a su cargo y evitó que un sicario lo matara.

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Así, sobre su interés en la política, el 20 de agosto de 2022 Norero le confesó a su abogado que su plan era terminar la guerra de bandas, para lo cual debía “sanear a las autoridades” y acto seguido se rio. Más serio explicó: “Mi dr. la verdad que haciendo un buen grupo (con las bandas delictivas) con respaldo político se acaba todo”.

Ante esto, su abogado le dijo que mejor pongan un presidente de la República, que así harían las cosas bien desde el inicio.

• Expediente. 39 personas son procesadas por presunta delincuencia organizada en el caso Metástasis. Romero es uno de los abogados con orden de detención vigente. 

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