Ninos, libros y lectura

hoy es el Día Universal del Libro Infantil. Una oportunidad para reflexionar sobre nuevos procesos que forman la personalidad, talento y cultura de los niños.

Estudios psicopedagógicos han establecido que la lectura infantil es importante para la inteligencia y el desarrollo de la personalidad.

Mucho se discute sobre la necesidad de producir libros escritos especialmente para niños, de que ellos los lean y de que la cultura letrada, que potencia las facultades cognoscitivas y reflexivas, comience tempranamente. Por eso la escolaridad básica empieza con prekínder y kínder y se inscribe en esta línea de desarrollar las capacidades intelectuales de los infantes.

Maestros, sociedad, gobiernos y padres de familia reconocen que iniciar a los niños en la lectura es fundamental para la educación básica. Pero no se detienen ahí. Van más allá. Se trata de inducir a que los infantes, junto a esa capacidad de preguntar, interrogar, buscar e imaginar, también se estrenen con relativo éxito en este tipo de prácticas cognoscitivas.

Las sociedades, los gobiernos responsables, los maestros actualizados y los padres bien enterados de los cambios científicos, psicopedagógicos, culturales y educativos que se dan en el mundo actual, saben y reconocen que a los niños “hay que iniciarlos pronto en el ejercicio de la lectura”. Sin embargo, este comienzo siempre ha tenido impulsores y detractores. Los segundos sustentando sus ideas en la necesidad de respetar el ámbito de la imaginación, el entretenimiento y la lúdica infantil, sin la presión externa y compulsiva de la cultura letrada. Ellos dicen: “Primero los sonidos y el lenguaje verbal bien elaborado, luego la lectura con sus signos y grafías”.

Los impulsores de la lectura infantil señalan que no se trata de violentar los procesos cognoscitivos, psicológicos y culturales de los infantes sino de crear “libros para niños y lectura para niños”. Así, la pertenencia a este periodo y edad no es violentada sino potenciada, desde una práctica psicopedagógica y una bien conducida educación en ese proceso inicial.

Que en este aniversario la sociedad y los padres de familia reconozcan y valoren el alto significado e importancia trascendental que tiene el libro infantil, la lectura y la introducción de esta cultura en la construcción de la inteligencia y la educación de los niños y niñas del país.