Práctica. Neymar (c), la máxima figura de Brasil, domina el balón durante el entrenamiento de ayer en el estadio de Liga de Quito. Su compañero Dani Alves (i) lo mira y se ríe.

Neymar, el dueno del balon

El objetivo de llegar cuatro días antes del juego ante Ecuador, según el entrenador Tite, es adaptarse al recorrido del balón en la altura. Por ello, la práctica de ayer fue siempre con la pelota.

El objetivo de llegar cuatro días antes del juego ante Ecuador, según el entrenador Tite, es adaptarse al recorrido del balón en la altura. Por ello, la práctica de ayer fue siempre con la pelota.

La sesión tuvo un protagonista: Neymar. Todos sus movimientos fueron captados por los cerca de cincuenta fotógrafos que estuvieron en los graderíos. El ofensivo del Barcelona, que ahora luce un cabello amarillo, en honor al Oro Olímpico que consiguió con la selección, fue el último en saltar a la cancha.

Todos sus compañeros ya jugaban al ‘torito’ cuando él apareció. Debajo del uniforme normal de todos, él tenía una licra para ayudarse con el frío que hacía. De inmediato, Neymar empezó a mostrar sus virtudes técnicas en el círculo de juego. Cada vez que llegaba el balón a sus pies resolvía con alguna jugada de lujo.

Así estuvieron los elementos auriverdes durante 15 minutos, hasta que Tite los reunió en el centro de la cancha. Conversaron un rato y continuaron con los ejercicios.

El trabajo defensivo también tuvo su espacio, pues los zagueros ensayaron movimientos en los tiros de esquina. La lluvia acompañó a los pentacampeones del mundo durante el último tramo de la práctica. Mientras los brasileños trabajaban en la cancha, afuera del estadio había un centenar de aficionados pugnando por entrar. Las medidas de seguridad eran muy estrictas así que no consiguieron su objetivo.

Igual de celosos fueron los custodios en la mañana, cuando la ‘Seleçao’ descansaba en el hotel luego del largo viaje que realizó el plantel carioca la noche del pasado domingo. Verlos era imposible, ya que ocuparon los últimos pisos del Sheraton. Durante el descanso de los futbolistas, los trabajadores de utilería empezaron con sus labores desde las 09:00.

Tres furgonetas y un bus estaban en los parqueaderos del hotel. Los vehículos serían llenados con 18 cajas metálicas que contenían medicamentos, vestuario, zapatos, un desfibrilador (aparato para reanimación cardíaca), balones, basureros gigantes y siluetas metálicas para los tiros libres.

Anahí Rodríguez, coordinadora de la logística del plantel carioca en Ecuador, indicó que el cuerpo técnico de Tite solicitó 100 botellas de agua.

“Este número es para cada día que permanecerán en Quito, hablamos de 400 botellas. Además, solicitaron dos tanques de oxígeno en el caso de ahogo durante los entrenamientos”, acotó.

JLV-DC