La Policía de Singapur prohibió este miércoles 18 de octubre que se celebren protestas vinculadas con el conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás por motivos de seguridad, en medio de una ola de manifestaciones en otras partes del mundo tras la matanza en un hospital gazatí.

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"La Policía es consciente de los eventos y asambleas públicas que están siendo organizados en relación con el conflicto entre Israel y Hamás", subraya un comunicado divulgado hoy por el cuerpo policial de la ciudad-Estado asiática.

El mismo añade que, ante "el aumento de las tensiones" y "las preocupaciones por la seguridad ciudadana" en este tipo de eventos, citando "numerosos incidentes de violencia en muchos países", las fuerzas de seguridad isleñas han decidido "declinar las peticiones" para la celebración de este tipo de protestas.

La normativa de Singapur, un país semiautocrático, solo permite la celebración de protestas con permiso policial previo y en un punto específico de la isla, el parque Hong Lim, en las que no pueden participar los ciudadanos extranjeros.

"La paz y la armonía entre las diferentes razas y religiones en Singapur no debe ser dada por sentado, y no debemos permitir que eventos externos afecten a nuestra situación interna", añade la Policía de Singapur, país en el que la población local es mayoritariamente de origen chino, malayo o indio.

El ataque la víspera en un hospital del norte de Gaza, en el que se han reportado cientos de muertos y heridos por un bombardeo cuya autoría no reconocen ni Hamás ni Israel, ha desatado numerosas reacciones en el mundo y suma un nuevo ingrediente al conflicto que ya completa once días.

Varios ataques de manifestantes contra sedes diplomáticas de Israel y Estados Unidos se han registrado en diferentes lugares tras el bombardeo al hospital, con grandes manifestaciones en Estambul (Turquía), ante la embajada de EE.UU. en Beirut y la legación diplomática del país norteamericano en Irak, entre otros países. EFE

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