El Gobierno regional de Murcia gestiona la llegada a España desde Francia, Ecuador y Nicaragua de cinco familiares de las víctimas del incendio que destruyó la madrugada del domingo tres discotecas de la zona Atalayas de la capital, en el que murieron 13 personas y otras 24 resultaron heridas.

Fuentes del Ejecutivo regional informaron este miércoles de que, junto a la gestión de estos traslados internacionales, se asumirá el coste de los gastos relacionados con la reagrupación, además de coordinar las necesidades asistenciales que surjan en todos los casos, en coordinación con los ayuntamientos de la ciudad de Murcia y de la localidad de Caravaca de la Cruz, donde residían dos matrimonios de origen ecuatoriano y colombiano.

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"El Gobierno de la Región de Murcia está realizando las gestiones pertinentes y asume los costes de los viajes de los familiares que se encuentran en otros países para hacer posible la reagrupación familiar", afirmó un portavoz.

Los restos de los trece fallecidos, entre los que se encuentran tres colombianos, cinco nicaragüenses y otros tantos ecuatorianos aún no han sido entregados a sus familias, aunque ya se han realizado todas las autopsias y se cotejarán con los restos de ADN aportados por sus allegados en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en Madrid.

Dos de las discotecas implicadas en el incendio no tenían licencia municipal y sobre ellas había una orden de cese de actividad desde enero de 2022.

Pese a ello, el dueño del establecimiento La Fonda Milagros, el colombiano Juan Esteban Ramírez, aseguró que no tenía constancia de la notificación de dicho cierre.

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