Manuel Garcés comenzó a pescar en Puerto Caimito, un pequeño pueblo de la costa del Pacífico de Panamá, cuando tenía 16 años. Ahora a sus 75 años entrena a jóvenes que se inician en esta vida “dura”, que a él le dejó “muchas historias” y que recomienda transitar con “precaución”.

• Ubicación. Puerto Caimito es un corregimiento del distrito de La Chorrera en la provincia de Panamá Oeste. La localidad tiene 16.951 habitantes.

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“Yo fui hasta náufrago, dos veces. Porque Dios todavía no me necesitaba estoy contándolo aquí”, afirma Garcés, al que llaman Pelé en Puerto Caimito, situado a unos 50 kilómetros de la capital y cuna del astro panameño del béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos, Mariano Rivera, ya retirado e inducido de manera unánime en 2019 al Salón de la Fama.

A Rivera “lo veía jugando allí con los pelaos”, recuerda este ex capitán de barco mientras señala la playa, y asegura que también lo llevaba, cuando el expelotero era muy pequeño, a buscar cangrejos.

Con el eterno uniforme de los Yanquis de Nueva York, Rivera es considerado el mejor relevista de todos los tiempos. Su padre llegó a Puerto Caimito sin nada, se dedicó a pescar, logró hacerse marinero y luego capitán de un barco sardinero. Nació en la provincia selvática de Darién, muy conocida actualmente por estar en la ruta de los migrantes del sur del continente camino a Estados Unidos.

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Sentado sobre un bote volteado frente al mar y viendo a algunos pescadores tejiendo redes y a otros limpiando pescados, Garcés relata que en una ocasión, cuando era marino, se hundió la embarcación en la que viajaba y todos los tripulantes quedaron a merced de un solo salvavidas. “Ese salvavidas y otro barco que iba delante nos salvó”, afirma, siempre mirando hacia los pescadores que están descargando canastas con peces y frutos del mar.

Años después, cuando ya era maquinista, el barco de pesca en el que trabajaba se volteó y uno de los pescadores murió.

“Sí me dolió esa muerte”, comenta este hombre fornido y curtido por el sol.

Destaca que comenzó siendo marino, luego fue maquinista y después capitán. De esta última etapa, la más larga de su vida activa, recuerda que lo más difícil fue “conocer las corrientes”, lo que le tomó “un tiempito”. “Cuando no conoces las corrientes ¿de qué te vale agarrar cantidad de pescados, cuando no los vas a aprovechar y por las redes se te van a enredar todas?”, explica.

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Ahora, jubilado, ocupa parte de su tiempo entrenando a los jóvenes que se inician en este oficio. Los lleva a navegar y les enseña “cómo pescar, cómo lanzar las redes y todo eso”.

Les recuerda que “esta vida no es muy buena”, que “esta vida de ser marino es dura”, y les recomienda “que hagan las cosas con mucha precaución y se cuiden, porque los barcos son armas en potencia”. “Ya no salgo a pescar (...) Mis hijos están grandes. Soy el papá de ese que llaman Pistolero Garcés, ese que juega fútbol”, dice con modestia.

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José Luis ‘Pistolero’ Garcés es un jugador activo que perteneció a la selección nacional de Panamá y jugó en equipos de Brasil, Portugal y Bulgaria, además del fútbol local, donde ahora milita en la llamada Liga Prom (segunda división).

El pequeño puerto, donde nacieron el Rivera, el beisbolista, y Garcés, el futbolista, agrupa a cerca de dos mil personas que viven de faenar en las aguas cercanas. Se contabilizan unas 500 embarcaciones artesanales.