
Los montuvios reviven sus nexos con el choclo
Apenas comenzaba a rayar la luz del día y Jaime Moreno Macías, de 72 años, ya estaba listo para desayunar junto a su familia en el recinto Naranjo Chino del cantón Vinces. Luego de tomarse un jarro de café acompañado con patacones y queso, el septuagen
Apenas comenzaba a rayar la luz del día y Jaime Moreno Macías, de 72 años, ya estaba listo para desayunar junto a su familia en el recinto Naranjo Chino del cantón Vinces. Luego de tomarse un jarro de café acompañado con patacones y queso, el septuagenario recogió las herramientas que tenía preparadas.
Ese día no iría al campo. Su jornada estaba destinada para una actividad mayor: participar en la selección del mejor traje montuvio durante el VI Festival del Choclo que se realizó el pasado sábado en el recinto Estero de Lagarto.
En un saco de yute metió un bototo que almacenaba aproximadamente tres litros de agua fresca. El recipiente tenía un pequeño agujero en la parte superior y en lugar de corcho, llevaba una tusa de maíz envuelta en funda de plástico para que el líquido no se derramara.
En el costal también tenía una pequeña lámpara petromax, una hoz para cortar arroz, una piedra para afilar machetes y su tonga (comida casera envuelta en hoja de plátano).
Como todo montuvio precavido, también empacó cinco tusas de maíz y papel periódico para armar fogatas y quemar toda clase de insectos que pueda encontrar en el camino.
Tampoco podía faltar el machete, el garabato y una rama de zaragoza, una planta medicinal que calma los dolores.
También envolvió su atuendo típico: un sombrero de paja toquilla, un anzuelo, un mate para bañarse en algún riachuelo y un par de polainas de caucho, las que se coloca en las piernas desde la rodilla hasta el tobillo para evitar mordeduras de serpientes.
Tanto cuidado dio resultados para don Jaime Moreno, pues ese día obtuvo el primer lugar del concurso; mientras que Germán Yépez, otro montuvio de cepa, se ubicó en el segundo puesto. El tercer casillero fue para Édison Burgos, y Alfredo Rendón ocupó la cuarta posición.
Julieta Sotomayor, organizadora del evento, indicó que cada año se incentiva a los habitantes de la zona a mejorar su participación en concursos y platos típicos. En el evento se ofrecieron torrejas, humitas, tamales, mazamorra, muchines y choclo cocinado con queso. (F)