El soldado Édgar Moreta no reacciona. Permanece en la sala de cuidados intensivos del Hospital Militar, en Quito, en condición crítica. Pierde un líquido vital que se produce en el cerebro y que circula por la médula espinal.

Un disparo atravesó su cráneo desde el mentón y todavía se están indagando las causas. Se presume que el militar quiso quitarse la vida, aunque desde las Fuerzas Armadas no han confirmado este hecho ni han dado un pronunciamiento oficial del caso.

Desde el Departamento de Comunicación indicaron que “el militar se encuentra en cuidados intensivos, por tanto, es la única persona que puede indicar lo que ocurrió”.

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Según un informe policial, el hecho sucedió el 29 de marzo, a las 10:26, en el coliseo de la Brigada Patria, en Latacunga, donde los soldados tienen sus carpas para descansar.

Cuando escucharon el disparo, sus compañeros lo ayudaron para trasladarlo de urgencia en un helicóptero hasta la casa de salud de la capital.

EXPRESO dialogó con un oficial del Ejército, quien bajo reserva contó más detalles de las supuestas razones por las que el soldado habría querido quitarse la vida.

Moreta trabajaba en la cárcel de Cotopaxi desde mediados de marzo. Durante una intervención en los pabellones, él y otro soldado, supuestamente, agredieron a un privado de libertad que sería cabecilla de una banda criminal porque no quería cambiarse de celda. Lo golpearon tanto que tuvieron que llevarlo al hospital.

Un oficial superior se enteró de la agresión y, presuntamente, les dijo a los soldados que informaría del hecho a los familiares del preso para que hagan justicia por el ataque desmedido.

Moreta, asustado de que tomen represalias contra él o su familia, se deprimió y decidió quitarse la vida.

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Desde entonces, la fuente con la que dialogó EXPRESO informó que los militares del batallón que trabaja en la cárcel de Cotopaxi han recibido terapias psicológicas para contener los daños emocionales que han recibido desde que trabajan en las prisiones, cuando fue declarado el estado de excepción por el presidente Daniel Noboa, debido a la inseguridad que se vive en el país.

El Ejército ecuatoriano emitió un comunicado la noche del viernes 5 de abril, en el que indicaron que “las causas del accidente están siendo investigadas para determinar cómo ocurrieron los hechos”. Además, enfatizó que cualquier versión o informe extraoficial no contribuye al esclarecimiento de este lamentable suceso.

EXPRESO supo extraoficialmente que el oficial que estaría involucrado en la supuesta intimidación al soldado, está siendo investigado por un departamento de indagación interna.

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