El sector turístico iniciará una campaña promocional sobre Cuenca para espantar los fantasmas de que la ciudad está afectada por la obra del tranvía. Ya se superó.

Los migrantes de Cuenca volveran por Guayaquil

La aerolínea estatal Tame informó esta semana que había decidido retomar la ruta Guayaquil-Cuenca, pese a haberla suspendido en abril por pérdidas.

Sacar del aislamiento aéreo a Cuenca, respecto a Guayaquil, no solo favorecerá a la ciudad de la Sierra. La capital de Guayas, generadora de buena parte del flujo turístico que recorre las iglesias cuencanas, verá compensada con el regreso de la ruta aérea su posición estratégica como punto de conexión internacional. Las autoridades han reconsiderado la importancia de la ruta y para reducir las pérdidas que motivaron su suspensión, estudian tener un avión más pequeño y revisar las tasas.

Para Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo y de Guayas, si al país le va bien y al turismo le va bien, a Guayaquil también. Y ese progreso turístico va de la mano de la conectividad. Además, a Guayaquil le interesa retomar esta ruta para que turistas extranjeros y migrantes cuencanos transiten por la ciudad antes de ir a Cuenca. De otra forma, la conexión iría a la capital.

Patricio Miller, presidente del sector turístico del Azuay, cita, entremezclado con los beneficios para su región, la cifra de 500.000 cuencanos que viven en Estados Unidos y que desde abril debían elegir una ruta distinta a la guayaquileña para volver a casa en época de frío. Lo mismo con los turistas que planean visitas obligadas en Cuenca y Galápagos. No hace falta que trasnochen en Guayaquil; si la conexión pasa por ahí, la ciudad gana.

Así es que la decisión de Tame de retomar la ruta Guayaquil-Cuenca, desde agosto, en horarios compatibles con conexiones internacionales, es también un guiño a los porteños. De su parte, como desde Cuenca, el sector turístico se compromete a armar paquetes (vuelo y hotel) para hacer más competitiva una ruta que volverá, pese a unas pérdidas ya asumidas de 200.000 dólares anuales para la aerolínea estatal.