Los adolescentes pueden estar comprometidos en varias formas con el alcohol y las drogas legales o ilegales. Desgraciadamente, con frecuencia los adolescentes no ven la relación entre sus acciones en el presente y las consecuencias del mañana. Ellos tienen la tendencia a sentirse indestructibles e inmunes hacia los problemas que otros experimentan. El uso del alcohol o del tabaco a una temprana edad aumenta el riesgo del uso de otras drogas más tarde. Los padres pueden ayudar a su hijo proveyéndole la educación a temprana edad acerca de estos temas, estableciendo comunicación, siendo ejemplo positivo y reconociendo y tratando desde el comienzo los problemas que surjan.

Elio Roberto Ortega Icaza