
Lo que la lluvia se llevo
Aproximadamente cien metros de la vía Chillanes-Bucay, que une las provincias de Bolívar y Guayas, se fueron al abismo como consecuencia del fuerte temporal que soporta el país.
Aproximadamente cien metros de la vía Chillanes-Bucay, que une las provincias de Bolívar y Guayas, se fueron al abismo como consecuencia del fuerte temporal que soporta el país.
Los habitantes del sector Vista Alegre del cantón Chillanes, en Bolívar, fueron los más afectados por la pérdida de un tramo de la carretera, ocurrido la noche del lunes. El terreno fue socavado por el agua y cedió debajo de la arteria.
Según el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal, sus trabajadores se trasladaron al sitio para habilitar un paso peatonal en el borde del socavón. El camino de un metro de ancho permite el paso de quienes se ven en la necesidad de arriesgar sus vidas para pasar al otro sector. “Con la caída de la carretera no podemos salir con los productos hacia Bucay que es nuestra zona de venta”, mencionó Nelson Moina, morador de Vista Alegre.
Las pérdidas no pueden ser cuantificadas por los habitantes, debido a que la vía presenta otros daños a un kilómetro del tramo caído, lo que dificulta más el acceso hacia Bucay.
“El Departamento de Obras Públicas se ha hecho presente, limpiando los derrumbes, pero no se abastecen ya que hay varios daños a lo largo de esta carretera que conecta las provincias de Guayas y Bolívar”, contó Moina.
Habitantes de otras comunidades y recintos que están ubicados a lo largo de la mencionada vía están preocupados por los daños que las fuertes lluvias han provocado en la única arteria que tienen para salir y comercializar sus productos o evacuar a sus enfermos.
Según el último informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), 26 carreteras de primer, segundo y tercer orden continúan cerradas producto de socavones, deslizamientos de tierra y hundimientos.