“La paz, derecho inherente al ser humano que no debe ser manipulado”

Al decir o escuchar la palabra paz, visualizamos una blanca paloma que vuela libre, pero muy a nuestro pesar la rama de olivo que antaño llevaba, símbolo de paz y libertad, ya no existe, fue despojada sin misericordia, por las cadenas de opresión que invaden al mundo. La paz, es un derecho inherente al ser humano, de cualquier raza, religión o color y no debe ser cuestionado ni manipulado por nadie; pero por desgracia hoy se encuentra cautivo.

Cada uno de nosotros lleva la antorcha de la paz adherida a nuestro ser desde que nacemos y debe ser protegida y cultivada desde el hogar, para formarnos como personas de bien; debemos blanquear el alma a la par que nuestras acciones, no dar cabida a la envidia, odio, ambición, violencia, que son el detonante para que impere la maldad y que son la causa de su destrucción.

La paz, es una actitud que la asumimos con una sonrisa de amor y debemos compartirla con todos, por su valía y efecto multiplicador; sin ella el mundo se envilece y se desmorona como lo palpamos a diario, es el fundamento para lograr la felicidad, el éxito viene por añadidura. Seamos pacifistas por convicción, elevemos los valores éticos y morales a la máxima potencia, y traspasaremos las fronteras del tiempo y el espacio con dignidad. Dios y la Patria nos lo agradecerán.

Myrna Jurado de Cobo