“La gente sigue descargando desechos en el estero Salado”

Me llamó la atención el movimiento inusual de personas el pasado jueves 25 de febrero, a eso de las 10:00 en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Guayaquil, por lo que pregunté cuál era el motivo de la “convulsión”: la respuesta fue que había llegado el ministro del Ambiente, para socializar una propuesta de Código Orgánico Ambiental con directivos, profesores y estudiantes de este centro.

Hizo proyectar vídeos sobre el daño causado por la indiscriminada deforestación e indicó que el Gobierno se ha preocupado por implementar un Plan Nacional de Reforestación que ha tenido mucho éxito, puesto que se han reforestado 60.000 hectáreas en las distintas regiones con la colaboración de comunidades campesinas e indígenas, a quienes se les ha pagado 30 dólares por hectárea resembrada de bosques para compensar por el dinero que dejaron de percibir cuando talaban árboles y vendían la madera para poder satisfacer sus elementales necesidades.

Por otro lado, expresó su preocupación por el estero Salado por el grado de contaminación existente pese a los esfuerzos del régimen y del MAE por tratar de regenerarlo. En este sentido, reveló que de acuerdo a estudios realizados el 80 % de este brazo de mar presenta coliformes fecales, porque la gente sigue botando las descargas a sus aguas. Aunque, reveló que el estero Las Ranas tiene una afectación sumamente mayor.